Ese gato sonreía
La historia de un hombre y su gato es también la historia de una familia y el irremediable paso del tiempo. Comidas, sonidos y aromas son evocados junto a la expresión de Ludovico y su misteriosa sonrisa.
La historia de un hombre y su gato es también la historia de una familia y el irremediable paso del tiempo. Comidas, sonidos y aromas son evocados junto a la expresión de Ludovico y su misteriosa sonrisa.
Fue a ver a su amigo ingeniero, que trabajaba en la Universidad. Esperó que terminara su clase y le arrimó una silla: “¿están todos locos o es cierto que el tiempo pasa más rápido?”, fue la única pregunta que hizo en la tarde que compartió con su amigo. Sólo él sabe lo que le contestó.
Un aula, un profesor, los alumnos, engrudo y varios “Afiches” para un acto político. Un cuento inédito del escritor pampeano Nicolás Jozami
“Leer todo como si fuera aquello que nos gustó; leer cada cosa como si la novedad fuera irreductible de un texto al otro; prohibir aquello que más justamente queremos que alguien alcance y pruebe”, son algunos de los mecanismos que Jozami plantea en este ensayo para enamorarse de la lectura, como “un lector kamikaze que, por honor a su pasión, se entrega a la explosión”.
Con un manual de instrucciones, que es a la vez un juego, el cronista plantea una situación en la que ya hemos contraído el virus y describe cómo nos desenvolveríamos. Se refiere al “sesgo optimista” y explica, de esta manera, de dónde proviene ese componente tan humano y tranquilizador que internamente se expresa con la idea de “a mí no me va a pasar”.
Si afinamos la mirada, notarán algo que de tan evidente se vuelve insignificante: todas las
Gracias a Polo, por el ovillo “La verdad es la primera víctima de la guerra”
Lo mandaron a cambiarse porque saldrían apenas terminaran de lavar los platos. Irá con su
El silencio en los taxis, la ausencia de abrazos, el barbijo, el gel, la intimidad con su pareja. Jozami narra sus experiencias durante este año para retratar la peculiaridad de un 2020 que, si bien se va, sus consecuencias quedarán. “La idea misma de “balance” este 2020 creo que dará lugar a un aletargado suspirar que pueda mantener nuestras energías para controlar -al menos subjetivamente- la noción de incertidumbre”.
Jozami ensaya sobre el concepto de “silencio”, esos espacios vacíos, incómodos o exóticos que suelen revelarnos el peso de lo incompleto. “El poder del silencio es lograr que el interlocutor no pueda escapar de él, entrometiéndolo en una trama tan confusa como aparentemente inexistente”, dice.