La trama de los curas denunciados: ¿Cómo es el modus operandi de la Iglesia?

Compleja es la actualidad de la institución religiosa que se ve envuelta en distintas denuncias y condenas por abusos sexuales. A nivel nacional el Caso Próvolo hace tambalear incluso al papa Francisco, y a nivel provincial las denuncias a los curas Padilla y Pernini ponen en duda al obispo Martín, entre otras autoridades.

Por tal motivo, revista BIFE se comunicó con Liliana Rodríguez, psicóloga de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Argentina, quien dijo: “Hay un paralelismo de lo que fue el plan de la dictadura militar y esto”, al referirse a los mecanismos que emplea la Iglesia Católica para encubrir y diluir acusaciones de violación.

“Estamos hablando de una institución de mucho poder económico y político, que se va plasmando en todas las áreas, como la judicial por ejemplo. Esta es la situación de encubrimiento y convivencia. Lo que podemos llamar también como encubrimiento civil”, explicó Rodríguez.

En la actualidad, hay aproximadamente 67 curas y monjas que han sido denunciados y que atraviesan un proceso judicial. Sin embargo, se especula que ese número sea la punta de un iceberg por lo difícil que resulta para las víctimas tomar la decisión de hacer público su trauma.

“Cuando se intenta tapar en el tiempo ciertas situaciones es porque hay un plan sistemático”, aclaró la licenciada. “Entonces alguien dentro de la Iglesia toma conocimiento de un abuso y lo que hacen es trasladar a ese sacerdote a otro sitio donde sigue abusando. Así nos encontramos con generaciones de personas abusados por el mismo cura”, detalló.

“Tampoco son manzanas podridas ni casos aislados. Esto es una manera de tratar de mantener una institución que se cae a pedazos”, dijo.

“Todos los días se comunica una víctima nueva con esta Red. Entonces la sociedad ha cambiado mucho a favor de facilitar la palabra, porque se están atreviendo más. Eso es muy bueno porque guardar eso es muy dañino, el trauma siempre va a aparecer, ya que un hecho traumático de estas características no se puede olvidar. Hasta muchas personas se han terminado por suicidar”, finalizó Rodríguez.