La trama de los curas: “Es de valorar la celeridad de la justicia pampeana”, dijo la psicóloga de la Red de Abusos Eclesiásticos.

La psicóloga de la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales Eclesiásticos, Liliana Rodríguez, en comunicación con Revista BIFE, destacó a la justicia pampeana por sobre otras provincias, en lo que refiere al buen desarrollo de la investigación que se está llevando adelante contra los curas José Miguel Padilla y Hugo Pernini, a partir de las denuncias de abuso sexual.

“La justicia pampeana se diferencia de otras por la celeridad en el abordaje de las denuncias de estos sobrevivientes, donde rápidamente hubo allanamientos. Eso no sucede en otros lugares y es verdaderamente valioso. También es de valorar la protección que han hecho de las víctimas”, celebró Rodríguez.

“Así como digo -siguió- que Entre Ríos marcó un camino, puedo decir que se ve el compromiso de la justicia pampeana, en el respeto y la velocidad. Yo soy de La Plata, acá hay un cura abusador y todavía no se logra la elevación a juicio, que desde el 2008 fue cajoneada”, ejemplificó.

“Hay una gran expectativa en La Pampa de lo que pueda llegar a pasar con todo esto. Quien abusó una vez no lo deja de hacer. Estamos hablando de gente de mucho poder. Ellos tienen mecanismos para guardar el secreto, que es a través de la manipulación afectiva y el horror que es el secreto de confesión, esa gran trampa. Muchos abusos ocurren ahí, en los confesionarios, en campamentos, en escuelas”, detalló Rodríguez.

La esfera religiosa es una de las más oscuras a la hora de revelar abusos, por dos motivos principales: el miedo a la exposición y el poder espiritual que ejerce el líder religioso sobre la víctima. Por eso, según explicó la psicóloga, en ningún caso se puede hablar de consentimiento ni relación ya que “hay un diferencia de poder muy grande que provoca una manipulación de la que curas y monjas se aprovechan”.

Hay una doble complicación para ponerle palabras al asunto, de modo tal que observar que otras denuncias por abusos sexuales llegan judicialmente a buen puerto, suministra a la víctima una cuota de confianza para atreverse a hablar.

En esto hizo hincapié la licenciada Rodríguez: “Hay muchas más víctimas que por distintos motivos no pueden hablar. Por eso, es muy importante que la justicia se mueva y que se note eso, para que se puedan animar a conectar con la Red. Sé que hay más porque es lo que sucede en todos los lugares”.

No obstante, aclaró que “la palabra, para todos los que denuncian, representa un alivio. Es descargar las piedras de esa mochila en el escritorio del fiscal. A partir de ahí cambia la vida. Es tan importante la sentencia porque les devuelve la dignidad. No es que el hecho se olvida, es que pasa a ser una parte de su vida, pero una parte, no el todo”, finalizó la psicóloga.