Segunda impresión de Bogotá
Desde Bogotá, el cronista recorre una vez más la capital colombiana, se desliza por el centro, por La Candelaria, y encuentra tres características: el trabajo excesivo, una cierta indiferencia por los flagelos que golpean en el interior (el narcotráfico y el paramilitarismo) y la división de la ciudad por estratos económicos que representa un motivo de segregación.