
La pareja chaqueña que padeció trabajo esclavo en Santa Rosa, escapó, se superó y hoy abrió un merendero en el Santa María de las Pampas
Para salir de la indigencia decidieron irse. Creían que viajaban a una localidad chaqueña pero los traían a una mueblería santarroseña donde sufrieron el trabajo esclavo: encerrados, la jornada duraba 17 horas a cambio de una precaria subsistencia. Escaparon, fueron a una iglesia. Pasaron los años y se reinventaron: él albañil, ella estudiante de abogacía, gracias a la ayuda de la Unlpam. Hoy abrieron un merendero en el asentamiento del Santa María. Una historia de desesperación, violencia y superación.