Crónica de un verano raro
“Para la llegada del verano, el 21 de junio, ya estábamos sueltos. Los estudiantes habían terminado la escuela virtualmente, sin abrazos ni lágrimas en la puerta, sin exámenes cuerpo a cuerpo ni festejos ni bailes de fin de año, sin el beso que en todo éste tiempo te quise dar. Un final higiénico.”