La cultura cannábica es hoy un ingrediente más que compone la corrección política de la época, es decir, “todo lo que está bien”. Esa postura en la práctica genera el mismo oscurantismo sobre la marihuana que el prohibicionismo. El foco puesto en la salud pública representa el suicidio de esta planta que supo ser salvaje, y hoy está mansamente domesticada.
La cronista reivindica el amor como la forma ideal de las relaciones interpersonales y las relaciones en general. En esta semana que se dio una charla contra los mitos del amor romántico, y en un tiempo en que se odia en nombre de la tolerancia y se encierra en nombre de la libertad, Meza se pregunta: si no es el amor, “¿qué romantizamos? ¿La olla popular, el uso de sustancias psicotrópicas, la masturbación compulsiva, el trabajo precarizado, la soledad, el aborto?”
Se concluye que si antes el trabajo era un embudo por donde se iba la juventud, ahora es un lugar donde se deja también la adultez y la vejez. Avanzan las jornadas de 12 y 13 horas entre 2 o 3 trabajos en simultáneo para mantener una calidad de vida que se va evaporando a medida que se instala la segunda ola.
Santa Rosa vampiriza las aspiraciones de quien intenta gestionarla. Di Nápoli, en el ojo de la tormenta, es criticado por vecinos, concejales y recibe el fuego amigo del Partido Comunista. Entre la pandemia, los azotes naturales y el hartazgo: la ciudad que pende de un hilo, que tiene el aspecto de un niño travieso manipulando con sus manos una copa de cristal.
