Jozami inaugura taller de Escritura Creativa: ¿Cualquier persona puede escribir? ¿Qué se necesita para ser escritor?

El escritor y docente santarroseño Nicolás Jozami, radicado en Córdoba, abre un taller de “Escritura Creativa” de manera virtual, vía Meet. Consta de 8 encuentros, en los cuales se verá un aspecto de la narrativa breve con ejemplos y luego trabajarán los asistentes con una consigna determinada. La idea es que cada participante indague y bucee en su propio tono.

El prolífero narrador, cuyos textos en Revista BIFE se pueden leer acá, publicó los libros “Galería de auxilios” (no) editorial, 2019, (microrrelatos y cuentos); “Hueso al cielo”, Alción, 2018, (cuentos); “La joroba del Edén”, 2018, Cartografías, (cuentos); “El brillo gemelo”, 2016, Borde perdido, (cuentos); “La quimera”, 2009, Ciprés, (cuentos), y colabora en diversos medios como Hoy Día Córdoba (Córdoba), La Arena (La Pampa), El liberal (Santiago del Estero), Barbaria (Córdoba) con cuentos, poemas, ensayos y notas.

En comunicación con BIFE, Jozami respondió a las preguntas sobre si cualquier persona puede escribir, y qué se necesita para ser un escritor. Sobre el primer interrogante, reflexionó: “Sí, cualquier persona puede escribir, (aunque como sociedad, y claro que con grados de responsabilidad, tenemos con eso una deuda gigante, y me refiero directamente al analfabetismo). Cualquier persona alfabetizada puede escribir, pero no cualquiera es escritor. Para ello hace falta “sentir la forma” de lo que se escribe, trabajar el propio estilo hasta donde den las fuerzas, y abrazar el oficio aunque uno se queme. Claro que hay dones, magias verbales que algunos autores pueden traer consigo, pero desconfío un poco de las musas: sólo dan un tentador empujón, abren la puerta, pero después te esconden la llave, y el que escribe debe encontrarla para salir”.

¿Y qué se necesita para ser escritor? “Daré una opinión demasiado personal y subjetiva: se necesita pensar que lo que vivís y lo que haces y pensas y sentís, forma una gran parte desordenada y caótica de “escritura personal” a la que hay que moldear, con mayor o menor éxito final. Se necesita la tozudez y el compromiso  de saber que te entregas vitalmente a algo cuyo resultado no podés preveer. Se necesita leer para escribir, y a la inversa, ya que eso retroalimenta lo que cada uno tiene y lleva, sus experiencias personales. Cómo dijo Faulkner: “cuando terminé de escribir “El sonido y la furia”, aprendí a leer”.