Desde octubre del año pasado, los vecinos Villa Germinal sienten que su barrio quedó fuera del mapa. La máquina niveladora ya no aparece y las calles, convertidas en un campo minado, se desdibujan bajo el agua y el barro tras cada lluvia.
“La calle Antártida, entre Farinatti y Chaplin, ya no existe. Hay una laguna enorme que se fue formando con las últimas lluvias. El pozo es tan profundo que la calle quedó más baja que las veredas”, relata una vecina que se comunicó con este medio para hacer visible la situación que padecen a diario.
Las calles afectadas son varias: Antártida, Francia, Italia, Alemania, Chaplin y Tito Fuerte, todas en el tramo comprendido entre Farinatti y Callaqueo. La zona, que alguna vez tuvo mantenimiento, parece ahora abandonada. “Desde octubre de 2024 que no pasa la máquina. Llamamos todos los días al 147, tenemos un montón de números de reclamos, pero no hay ninguna respuesta”, afirma.
El colapso de la calle Antártida es uno de los casos más extremos. El estado del camino es tan malo que los autos comenzaron a circular directamente por la vereda de un vecino que está construyendo. “Le están destrozando la vereda. Pero es eso o dejar media rueda del auto bajo el agua”, explica.
A este cuadro se suma la proliferación de baldíos con malezas que superan el metro de altura, focos de mugre y alimañas que, según denuncian, tampoco reciben atención. “La calle Farinatti, que desemboca en el cuenco, está llena de basura. No pasan ni los barrenderos ni la máquina”, añade la vecina.
“Solo queremos poder entrar y salir de nuestras casas. No pedimos lujos, solo mantenimiento”, concluye.