Este lunes, el Gobierno de La Pampa presentó el Índice de Vulnerabilidad Social (IVS) correspondiente a agosto de 2024, registrando un 4,4% a nivel provincial y un 4,5% en el conglomerado Santa Rosa – Toay. Estos resultados representan una mejora en comparación con las mediciones de febrero de este año, que se ubicaron en el 5,5% y 5,7% respectivamente.
Durante la presentación, realizada en el Salón de Acuerdos de Casa de Gobierno, participaron el gobernador Sergio Ziliotto, el ministro de Desarrollo Social y Derechos Humanos, Diego Álvarez, y la directora de Planificación Social, Laura Ramborger. Las autoridades destacaron que la reducción del IVS se debe, en gran parte, al impacto del Refuerzo Alimentario Focalizado (RAFE), un programa implementado desde diciembre de 2023, que ha contribuido a mejorar las condiciones socioeconómicas de las familias pampeanas.
El IVS mide la capacidad de los hogares para cubrir sus necesidades alimentarias con los ingresos disponibles. Se trata de un relevamiento sistemático que el Gobierno provincial realiza en colaboración con distintos municipios, con el objetivo de “reducir las brechas sociales y promover la igualdad de oportunidades”. Álvarez subrayó que este índice es un “reflejo claro” de las políticas sociales que se implementan en la provincia y destacó la importancia de contar con un sistema de medición continuo que permita ajustar las acciones del gobierno según las necesidades detectadas.
Otro dato relevante presentado fue el índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), medido en el Censo 2022. La Pampa registró un 2,6% de hogares con NBI, la cifra más baja a nivel nacional, en contraste con el 6,7% del promedio del país. Este logro, según las autoridades, demuestra el éxito de las políticas sociales implementadas por el gobierno provincial.
El ministro Álvarez también resaltó que aunque el IVS comenzó a publicarse hace un año y medio, sus bases están en el sistema Pilquén, creado hace casi 20 años para monitorear las políticas públicas en La Pampa. “Los resultados que obtenemos hoy están vinculados con el impacto de las políticas de los gobiernos provincial, municipal y nacional”, agregó.
El IVS se mide cada seis meses, en febrero y agosto, en localidades clave como 25 de Mayo, Eduardo Castex, Jacinto Arauz, General Acha, General Pico, Santa Rosa, Toay y Victorica. A partir de febrero de 2025, se sumará también el municipio de Macachín.
Desde su primera medición en febrero de 2023, cuando el IVS fue del 3,7% a nivel provincial, el índice ha mostrado fluctuaciones. En agosto de ese año subió al 5,1%, alcanzando su punto más alto en febrero de 2024 con el 5,5%. En el conglomerado Santa Rosa – Toay, el IVS pasó de 3,7% en febrero de 2023 a 5,7% en febrero de 2024, para luego bajar al 4,5% en agosto de este año.
Álvarez explicó que esta mejora se debe al impacto total del RAFE, que permitió revertir los incrementos previos y regresar a niveles cercanos a los registrados en febrero de 2023. Las autoridades esperan que esta tendencia positiva continúe en futuras mediciones.