El piquense e ingeniero en sistemas fue identificado como J.P. Extorsionaban con falsas denuncias de abuso sexual.
Una banda integrada, por lo menos, por tres personas, está acusada de inventar información de famosos, empresarios o celebridades para luego extorsionarlos con publicar esos datos apócrifos, a menos de que depositaran una abultada cantidad de dinero. El apriete incluía a un hacker, que creaba cuentas falsas en redes sociales para atosigar a la víctima. En algunas ocasiones, la situación llegaba a puntos extremos: a un piloto de carrera y empresario que corre en la categoría Top Race le prendieron fuego su concesionaria para que pague.
La investigación comenzó hace unos meses y está a cargo del fiscal Pablo Masferrer, titular de la UFI N°1 de Morón. El inicio de la causa fue la denuncia que hizo el piloto de carreras. Allí contó que alguien le había incendiado su concesionaria de autos. Para sustentar sus dichos aportó videos de cámaras de seguridad donde se ve con claridad cómo se acercan personas e incendian los vehículos y también el edificio propiamente dicho. Esos videos ilustran esta nota.
El piloto y empresario, explicó que hacía tiempo que era hostigado por personas con acusaciones falsas mediante redes sociales. Lo acusaban de haber abusado sexualmente a una promotora. “Le hacían entender que se tenía que sentar a negociar si quería que pare el hostigamiento y el bombardeo en redes. Cómo no hacía caso, comenzaron a incendiarle su negocio. Luego de ese episodio, siguieron. Le mandaban el icono del fueguito por mensajes privados y públicos”, explica una fuente clave del caso.
Con estos datos, tanto la fiscalía como la Policía Federal Argentina comenzaron una investigación para determinar quién estaba detrás de los ataques. Gracias al análisis de las patentes de los vehículos utilizados para cometer los incendios y del trabajo del área de Cibercrimen que investigó los IP desde donde se hacían las amenazas, se llegó a identificar una serie de teléfonos que fueron interceptados y escuchados.
Los investigadores se encontraron con más de los que esperaban. El empresario del rubro automotor no era la única víctima. Había famosos, celebridades y más empresarios, cuyos nombres se mantienen en reserve. Todos ellos eran extorsionados de distintas maneras con modus operandi diversos, pero todos coincidan en el apriete con información a cambio de dinero.
En una de las escuchas, la banda nombraba al que, según cree la Justicia, sería el novio de una conocida conductora de televisión. Si bien este punto todavía está en plena investigación, se sospecha que la banda adquirió información de esta persona y luego lo extorsionó con publicarla si no aportaba dinero. Aparentemente, el hombre pagó durante un tiempo.
Otra metodología implementada por los hampones era contactarse con alguna celebridad del cual se haya publicado alguna información incómoda y le ofrecían “sacarla de circulación de los medios” a cambio de plata. “Hay varios que cayeron en esto. Decían que tenían contactos y les pedían plata. Una vez que la persona accedía después los extorsionaban diciéndoles que si dejaban de pagar la información aparecía de vuelta y con agregados que eran inventos”, afirma una fuente clave en el expediente.
Otro de los objetivos de la banda habría sido un importante banquero que también fue apretado con información que se publicó sobre él. Allí, creen los investigadores, la cuestión podría ser más profunda. “Es posible que este hombre de negocios sea llamado a declarar para que cuente qué fue lo que le sucedió y cómo lo apretaban”, explican desde la causa.
Lo cierto es que, luego de semanas de escuchas y de trabajos de inteligencia, se llegó a identificar y detener a dos personas. Uno. llamado J.M.P, domiciliado en Nordelta, fue esposado ayer y está señalado en el expediente como uno de los cabecillas de la banda. El otro es un hombre radicado en La Pampa, y que está señalado como quien creaba las cuentas falsas y hostigaba por redes.
Una delegación de la PFA llegó hasta La Pampa en las últimas horas y detuvo a J.P, otro sospechoso. No se conocen muchos más datos sobre él. Sólo que es ingeniero en sistemas y que se conectaba habitualmente con J.M.P. para realizar lo que ellos llamaban “trabajos”.
Existe, además, otro sospechoso que se encuentra prófugo.
En los tribunales de Morón creen que estos arrestros son tan sólo el inicio de la investigación. También, será fundamental el análisis que se haga de los teléfonos y dispositivos que fueron incautados en las detenciones. Se trata, al menos, de 20 dispositivos.