Hoy lunes comenzó una medida de fuerza en el Molas con trabajadores de la Rama de Servicios Generales y de Enfermería comprometidos en parar durante cuatro horas por la mañana, además de los fines de semana por la tarde.
Sin embargo, médicos y médicas pediatras, que inicialmente se sumarían al paro, retiraron su apoyo después de alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Salud.
La decisión de llevar a cabo el paro siguió a una marcha realizada el jueves pasado, que destacó la creciente insatisfacción de los trabajadores de la salud con sus condiciones laborales y la falta de respuestas a sus demandas en las negociaciones previas.
A pesar de que los médicos pediatras habían prometido unirse a la medida de fuerza, llegaron a un acuerdo separado con las autoridades provinciales del Ministerio de Salud, resolviendo sus demandas de manera individual y retirando su apoyo al paro.
Sin embargo, el sindicato ATE aclaró que la medida de fuerza aún estaba en marcha debido a que el acuerdo de los médicos pediatras no incluía el pago de la “actividad crítica” para el resto de los trabajadores del servicio de Pediatría.
Liliana Rechimont, secretaria de Prensa de ATE, explicó que el paro se lleva a cabo en protesta por la “actividad crítica”, la reducción de horarios y la reducción de la edad de jubilación. Añadió que el sindicato no había sido convocado formalmente por el Ministerio de Salud ni por la Secretaría de Trabajo para entablar un diálogo sobre las preocupaciones de los trabajadores.
Rechimont criticó la convocatoria exclusiva a los médicos pediatras, calificándola como “deslealtad” hacia el resto de los trabajadores de la salud. Subrayó que el sindicato no había sido “informado” de ninguna “negociación o acuerdo” y que los trabajadores tenían la libertad de reunirse con las autoridades, pero cualquier acuerdo debía ser respaldado por el sindicato.