El Reino Unido retrasó la vuelta a la normalidad tras el brote de coronavirus originado por la cepa india y las fecha tentativa para poner fin a las restricciones es el 19 de julio. El promedio semanal de casos pasó de 4785 a 7145, un 50% de aumento en 7 días.
A una semana del deadline para el fin de la cuarentena Boris Johnson tuvo que pedir un poco más de paciencia tras casi 450 días de confinamiento. A pesar de que cerca del 80% de los adultos está vacunado, la virulencia de la variante Delta obligó al gobierno británico a repensar los planes.
El 91% de los casos del Reino Unido corresponden a la cepa india y la semana que terminó el domingo registró 42 mil nuevos casos y días con más de 7 mil contagios diarios entró en crisis la estrategia diseñada por el gobierno que se prepara ahora para enfrentar una tercera ola de Covid-19.
La cepa india es un 60% más transmisible que la que hasta ahora dominaba en el país, la Alfa, registrada inicialmente en el condado inglés de Kent.
Según los últimos datos oficiales, entre el jueves y el viernes se registraron en el Reino Unido 8125 contagios del virus, un incremento del 58,1% respecto a una semana atrás, con 17 muertos, un 10,9% de aumento.
Un estudio inglés publicado semanas atrás demostró que una dosis de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca tiene una efectividad del 33% para prevenir contagios contra la cepa delta. Con dos dosis la efectividad alcanza el 88% en el caso de Pfizer y 60% en el caso de AstraZeneca.
El Reino Unido es uno de los países del mundo con su campaña de vacunación más avanzada y ya alcanzó a 29 millones de personas. El gobierno de Boris Johnson ya inoculó a más del 60% de su población, un número solo comparable con lo hecho por EEUU y naciones como Israel o Chile, que tienen una tercera parte de habitantes.