El Defensor del Niño sobre el matrimonio forzado en la comunidad gitana: “Cuando hay una violación de una norma, no hay reparo cultural para nadie”

Además, reveló que pueblos originarios, menonitas y comunidades del ámbito rural suelen incurren en delitos de abuso sexual atravesados por la tradición de casar a menores con hombres mayores de edad.

El Defensor de los Niños, Juan Pablo Meaca, en diálogo con Revista BIFE, explicó el proceso que se está desarrollando a partir de la denuncia por trata de personas en un supuesto matrimonio forzado de la comunidad gitana del Barrio Atuel. Explicó la diferencia que hay entre cultura y tradición por un lado, y violación de los derechos humanos por otro: “Ninguna cuestión cultural puede vulnerar las leyes de trata de personas y niñez. La protección cultural está siempre que no se violen los derechos humanos”, aseguró.

También, señaló aspectos históricos de la comunidad cíngara que explican su hostil relación con el Estado. “Ellos tienen una cultura histórica de persecución y genocidios, y eso influye en la relación que pueden tener con un Estado que históricamente persiguió a esta comunidad”. Sin embargo, dejó remarcó que para la Justicia todos los ciudadanos son iguales ante la ley: “Cuando hay una violación de una norma, no hay reparo cultural para nadie”.

En tanto, reveló que la situación cíngara se repite en otras comunidades, como la de los pueblos originarios, menonitas y comunidades del ámbito rural, donde suelen haber parejas de menores con hombres mayores de edad. “La situación cíngara está enmarcada en trata de personas, porque es una entrega de adolescentes por dinero. Y en estas otras comunidades es delito de abuso sexual, porque es una relación de una menor con un mayor de edad”.

La venta para matrimonio es un delito federal, que no solo vulnera la legislación sobre trata, sino que también tiene que ver con los derechos del niño”

-¿Cómo se resuelven estos casos donde hay una situación cultural mezclada con la vulneración de los derechos de una adolescente?

Ninguna cuestión cultural puede vulnerar las leyes de trata de personas y niñez. Está la protección cultural siempre que no se violen los derechos humanos. Argentina siempre tuvo un respeto cultural mientras que no se viole la ley. La venta, la entrega o cualquier situación relacionada con niños y adolescentes es una violación de la ley y de los derechos humanos. Para nuestra legislación, todo el tema de venta para matrimonio es un delito federal, que no solo vulnera la legislación sobre trata, sino que también tiene que ver con los derechos del niño. Específicamente, esto es trata y abuso sexual infantil. Más aún cuando el niño no presta su conformidad. Porque la niña es entregada, hay una cuestión sexual, y no hay consentimiento de la adolescente, entonces claramente se configuran varios delitos que no pueden ser cuestionados por una mirada cultural. Cualquier tipo de etnias culturales que se haya incorporado tienen un marco legal. La ley también protege las cuestiones culturales pero no por eso se permite la trata de personas.

-¿Cómo se hace para intervenir sin generar más prejuicios a la comunidad cíngara?

Cuando uno interviene hay que tener una mirada cultural también. Esto no justifica nada, pero hay que saber cómo se sienten ellos con la intervención del Estado. Ellos tienen una cultura histórica de persecución y genocidios, y eso influye en la relación que pueden tener con un Estado que históricamente persiguió a esta comunidad. Por eso también se refugian en distintas tradiciones, y ponen muchas trabas. Hay que entender que es una deconstrucción de siglos que hay que hacer.

Hay que entender que es una deconstrucción de siglos que hay que hacer”

-¿Qué dicen ellos?

Tienen cierta apertura, pero eso no es una deconstrucción cultural. Deconstruir a los mayores es complejo, por eso hay que trabajar mucho con los chicos, en su escolarización y otras cuestiones.

-¿La Justicia contempla esta situación cultural y ancestral a la hora de determinar el fallo?

Para la Justicia el ciudadano es un ciudadano. Cuando hay una violación de una norma, no hay reparo cultural para nadie. A la Justicia no le importa la cuestión cultural. La Justicia ve el delito y pone la condena. Eso es lo que hace la Justicia. Asimismo, desde nuestro lugar, como queremos una deconstrucción cultural, para que no vuelva a pasar, pensamos como de a poco vamos transformando eso. Por ejemplo, incorporando a los chicos a la escuela donde se bajan pautas culturales, se trabaja con las mujeres en la cuestión de empoderarlas. Es difícil, porque hay una construcción cultural de siglos donde el rol de la mujer está definido por el hombre.

En los pueblos originarios, menonitas y en el ámbito rural está la situación de adolescentes que se casan con hombres mayores”

-¿Qué otras situaciones le ha tocado intervenir donde se junta tradición y violación de derechos humanos?

Esto de a poco se va deconstruyendo en otras comunidades. Por ejemplo, en el ámbito rural, es un tema la edad de la mujer. He intervenido en situaciones de adolescentes que se ponen en pareja con mayores. Eso para nuestra legislación es abuso sexual. Cuando una adolescente de 15 años está con un mayor, más allá de que sea consentida, se tiene que hacer la denuncia porque se considera que a esa edad no hay voluntad para tener relaciones sexuales.

Lo de los gitanos se repite en otras comunidades. En los pueblos originarios, menonitas y en el ámbito rural está la situación de adolescentes que se casan con hombres mayores. Nosotros hacemos hincapié en que la adolescente tiene que tener la mayoría de edad. Mientras que del otro lado siempre se dice lo mismo: que sus padres y abuelos formaron familia desde los 14 años. Ahí explicamos que estas cuestiones culturales se tienen que adoptar a nuestras leyes. La situación cíngara está enmarcada en trata de personas, porque es una entrega de adolescentes y dinero. Y en estas otras comunidades es delito sexual, porque es una relación con un mayor de edad, de modo que ahí interviene la justicia provincial.

248 thoughts on “El Defensor del Niño sobre el matrimonio forzado en la comunidad gitana: “Cuando hay una violación de una norma, no hay reparo cultural para nadie”

  1. Hello, I desire to subscribe for this webpage to obtain latest updates, so where can i do it please assist.|

Comments are closed.

QUIENES SOMOS

 

Revista pampeana de sociedad, política y cultura. Crónicas, perfiles y entrevistas sobre los temas y personajes del momento, que influyen en la realidad. Espacio de intervención y debate.

redaccion@revistabife.com