#Expropiación a Vicentin: Caceroleros temen que Alberto sea Chávez encubierto y salen a la calle

Durante la pandemia hubo cacerolas para todos los gustos y sobre cualquier verdura: contra los médicos cubanos, contra la cuarentena y ahora contra la llegada del comunismo venezolano, en el marco de la expropiación de la empresa Vicentin; que se discutirá próximamente en el Congreso. Una vez más, los “anticuarentenas porteños” tuvieron una excusa más para salir a la calle contra la “infectadura” de Alberto. Bajo el hashtag #ExpropiacionesNo, cientos caceroleros virtuales vuelven a ser tendencia para manifestarse esta noche contra lo que consideran la “venezualización de Argentina”.

Un fantasma recorre twitter y las calles porteñas: el fantasma del comunismo liderado por Alberto Fernández. Son cada vez más las repercusiones que surgen desde las redes sociales que advierten sobre la llegada o la conversión de Alberto en un comunista-marxista capaz de expropiar las empresas del sector privado. “Soy un hombre que cree en un capitalismo más justo, pero que cree en el capitalismo. No me da vergüenza decirlo”, aclaró Alberto, en un mensaje para los empleados de la compañia Vicentin, a quienes llevó tranquilidad ante las fake news que circulan acerca de la ola de expropiación.

Liberales del mundo entero se unen en las redes sociales contra el comunismo: un enemigo tan invisible como el coronavirus. Un cacerolazo ya desgastado como los aplausos a las 21 hs en La Pampa. Las cacerolas, símbolo en la crisis del 2001 cuando al grito de “piquetero y cacerola” la lucha es una sola, se unieron en aquel momento para frenar el saqueo de los políticos. Hoy, 20 años después, la cacerola se utiliza para cualquier verdura.