Día 2 y 3: las redes y la algarabía de la “isla pampeana”, el “peor escenario” y las efectivas políticas punitivas

Foto Belkis Martín

1.Se ha hablado mucho sobre el rol de los medios. Ahora, en plena pandemia, el papel es fundamental. Se debe comunicar con responsabilidad ¿Qué sería comunicar con responsabilidad? En primer lugar, no publicar datos falsos. En segundo lugar, se ha dicho mucho: “No generar caos”. Entonces los medios deben: “Llevar tranquilidad”. Se apuesta al buen comportamiento de la sociedad si se le suministra tranquilidad, pero parece que ese método hasta ahora no es muy efectivo: se plantea decretar el Estado de Sitio, extender la cuarentena y ya se habla del “peor escenario” (click). En La Pampa hubo un ambiente festivo en las redes y medios, porque las provincias limítrofes están infectadas y acá aún “estamos a salvo”. Cuando fui a hacer unas compras, el almacenero de la esquina dijo: “¿Viste la noticia? No estamos infectados”. ¿Ésta algarabía fomentada por los medios puede generar un relajamiento?(click). A raíz de esto hubo una pampeaneidad absurda y ridícula. Lo concreto es que aún no se detectaron casos, lo cual no significa que no haya infectados por un virus que avanza inexorablemente pese a las buenas medidas que se toman y al deseo reprimido de muchos –que se reflotó- de que La Pampa sea una isla.

2.El peor escenario: Cambiemos en el poder sin Ministerio de Salud. El caos generalizado. Para dar una noción, hay que tomar la última declaración de Macri sobre el tema hace 20 días: “El populismo es más peligroso que el coronavirus”(click). Se tendrían declaraciones como éstas, de Bolsonaro en Brasil(click), cotidianamente. El virus ya estaría instalado y el sistema de salud colapsado. Por fortuna ese escenario está en la imaginación que uno pueda llegar a tener en tiempos ociosos, de cuarentena. Como se sabe, Argentina es ejemplo en el mundo, por sus rápidas medidas preventivas. Alberto políticamente lo está capitalizando, y su popularidad sube como los muertos en Italia. En La Pampa no sólo se está actuando en simultáneo, con el despliegue efectivo de Salud y Seguridad en toda la provincia, acatando las medidas nacionales. En La Pampa se está yendo un poco más allá.

3.Se está yendo un poco más allá: fue la única provincia en publicar los nombres de las personas que debían estar obligatoriamente en cuarentena. Hubo quienes chillaron por “revelar datos personales”. El gobierno respondió sosteniendo que el interés superior es la salud general, de manera que cualquier cuestión personal queda en segundo plano. La Pampa también fue ejemplo desde el primer día a nivel nacional por la cantidad de detenidos que incumplieron la cuarentena, donde se le sumó la figura de “resistencia a la autoridad”(click). ¿Debería adelantarse también La Pampa en bajar un mensaje más duro –antes de que empiecen a descubrirse los primeros casos- como de a poco lo está haciendo el gobierno nacional?(click)

4.Al parecer, las políticas punitivas son las únicas efectivas en este tipo de emergencias sanitarias. Lo demostró China (país de origen) Japón (ya controlado), o Taiwán y Corea (no hizo falta ni siquiera decretar la cuarentena) y otros países asiáticos donde se piensa el Estado en términos colectivos y cuya cultura es autoritaria (en relación a Occidente) posibilitando una superficie allanada para contener el virus. Como explica el filósofo y ensayista Byung- Chul Han, en esta genial nota(click), aquellos países no solo detuvieron la enfermedad con barbijos y cierre de fronteras, sino fundamentalmente con la Big Data, mediante la cual crearon un sistema de vigilancia digital tan efectivo como sombrío. Según el filósofo, “la conciencia crítica ante la vigilancia digital en Asia prácticamente es inexistente. Nadie se enoja por el frenesí de las autoridades para recopilar datos”. La pregunta que se abre es: ¿Qué tipo de sociedad quedará cuando baje la marea? ¿Podrá China exportar en Occidente su Estado policial digital?