La joven santarroseña Nadia Lucero, que fue brutalmente golpeada y torturada por su pareja, Laureano González (quien se encuentra detenido), muestra leves mejorías en su estado de salud: ahora mueve brazos y piernas, según informó su familia.
20 días transcurrieron de aquel domingo cuando González llevó el cuerpo inconsciente de Nadia a la guardia del hospital Lucio Molas y se dio a la fuga. En ese entonces, el panorama era sombrío. Había muy pocas esperanzas de que la muchacha pueda tener una recuperación, ya que las heridas en sus órganos vitales eran muy delicadas.
Sin embargo, la fortuna está acompañando a la joven y a toda su familia –junto a la sociedad santarroseña que sigue atenta el caso- porque poco a poco da pasos importantes. Pasó de abrir los ojos como un acto reflejo, a reconocer a su familia y llorar hasta ahora que logró mover levemente –sin fuerza ni coordinación- sus extremidades. Por el momento, de todas maneras, no ha hablado.
“Mueve sus manitos y piernas, lo que nos hace muy felices. Está consciente pero se hace muy difícil poder comunicarnos y eso nos da mucha impotencia, pero de a poquito vamos aprendiendo junto con ella; los primeros días fuera de la terapia no estaba logrando dormir por lo tanto estaba muy nerviosa y se entiende han sido muchos cambios repentinos. Anoche, por suerte, sí consiguió descansar un poco”, informó Luján Lucero, hermana de Nadia.
Nadia había sido secuestrada y torturada por Laureano González durante 20 horas. Le provocó la perforación de un pulmón y la complicación de sus órganos, como los riñones. El domingo 15 de diciembre por la noche el agresor la dejó casi sin signos vitales en la guardia y se dio a la fuga. Dos días después fue detenido.