La causa por el secuestro y abuso sexual de la mujer que estuvo secuestrada durante cinco días en Santa Rosa, sigue sumando pruebas mientras la Justicia intenta reconstruir lo ocurrido.
En las últimas horas, la Justicia ordenó estudios de ADN a partir de fluidos y pericias sobre distintos elementos secuestrados en los allanamientos realizados tras la detención del principal sospechoso.
La víctima, una mujer con retraso madurativo, había sido denunciada como desaparecida el 11 de agosto por sus familiares, luego de que descendiera de un colectivo en la calle Donatti. Pasaron cinco días sin rastros hasta que finalmente fue hallada en una vivienda de la zona norte de la ciudad, con claros signos de haber sido agredida sexualmente.
Por el hecho fue detenido un hombre de 41 años, imputado por privación ilegítima de la libertad y abuso sexual. El juez de Control de la Primera Circunscripción Judicial, Carlos Ordas, ordenó su prisión preventiva por 60 días mientras avanza la investigación.
BIFE confirmó días atrás que el detenido ya tenía antecedentes por violencia de género. Incluso, el pasado 15 de agosto —cuatro días después de la desaparición de la víctima— la Justicia le había dictado una orden de restricción hacia su expareja.
La investigación continúa en manos de la fiscalía, que aguarda los resultados de las pericias para consolidar las pruebas en un caso que generó fuerte conmoción social en Santa Rosa.
