Después de no lograr la derogación de la ley vigente, Juntos por el Cambio ha conseguido una reforma en la Ley de Alquileres. El plazo de los contratos vuelve a ser de dos años y la actualización de los precios ocurrirá cada cuatro meses. La coalición opositora obtuvo 125 votos a favor, 112 en contra y tres abstenciones, contando con el respaldo de diputados de diversas bancadas. El Frente de Todos, el Frente de Izquierda y La Libertad Avanza votaron en contra, mientras que el bloque liderado por Javier Milei rechazó la regulación del mercado de alquileres.
La ley en vigor, sancionada en 2020, no ha tenido los resultados esperados debido a la inflación y cambios en el mercado inmobiliario. La oposición no pudo derogarla por no alcanzar los votos necesarios. Tras ese intento fallido, se votó el dictamen de mayoría del Frente de Todos, el cual fue rechazado. Este dictamen mantenía la duración de tres años para los contratos y la actualización anual basada en indicadores fijos. La reforma de Juntos por el Cambio es más flexible, volviendo al plazo de dos años y permitiendo la indexación basada en acuerdos entre las partes.
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, destacó la importancia de legislar para proteger al más débil, criticando la propuesta de Juntos por el Cambio por dejar el precio del alquiler a la discreción de las partes más fuertes en la relación contractual. La reforma también incluye incentivos fiscales para los propietarios con el objetivo de estimular la oferta de viviendas en alquiler. La diputada de Identidad Bonaerense, Graciela Camaño, señaló que la legislación actual ha retraído la oferta.
En medio de posturas enfrentadas, la sesión obtuvo quórum tras esfuerzos de la oposición, y la ley fue finalmente reformada con impactos significativos en el mercado de alquileres en Argentina.