La llegada de Federico Sturzenegger a Santa Rosa terminó convertida en un repudio generalizado. El ministro de Desregulación y Modernización del Estado, que viajó para acompañar el cierre de campaña del candidato a diputado nacional de La Libertad Avanza, Adrián Ravier, fue recibido con insultos, manifestaciones y un clima de fuerte tensión. En la capital pampeana, su presencia fue considerada “persona no grata”.
Apenas bajó del avión, Sturzenegger, junto a Ravier y el diputado del PRO Martín Ardohain, fue increpado por manifestantes que lo esperaban en el aeropuerto. “Sos un vende patria, la verdadera casta”, le gritó una mujer. El malestar se replicó luego en La Rural, donde el funcionario debía brindar una charla, pero debió ingresar por una puerta lateral ante las protestas.
La convocatoria frente al predio reunió a gremios, docentes, jubilados, bibliotecas populares, comedores y organizaciones sociales y políticas. Con parlantes y carteles, reclamaron contra las reformas laboral y jubilatoria, el ajuste en educación y las políticas del Gobierno. “Sturze ladrón del Estado”, “Por presupuesto para educación” y “Sturzenegger persona no grata”, se leía en los carteles.
Mientras tanto, dentro del salón, solo un grupo selecto de militantes, previamente inscriptos por formulario online, pudo participar del acto, cerrado a la prensa local. La conferencia de prensa anunciada en el hotel Mercure fue suspendida a último momento: Sturzenegger solo dio entrevistas a medios nacionales.
Fuera, la tensión creció entre libertarios y manifestantes. “¿Y vos de qué trabajás?”, se cruzaron en la entrada, hasta que los organizadores decidieron aplicar el “plan B”: ingreso del ministro por la puerta trasera, escoltado por seguridad.
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