El martes, el negocio informal del lavado de autos en Santa Rosa se tiñó de tensión, insultos, peleas y detenciones.
Lo que empezó como una tarde cualquiera, terminó con una familia desfilando por la comisaría y una pelea territorial digna del San Andreas.
A través de fuentes policiales, BIFE pudo saber que todo comenzó a las 15:15 en la esquina de Corrientes y Santa Fe, donde un lavacoches de 25 años hostigaba a los automovilistas que le negaban el servicio.
Algunos vecinos lo increparon, y cuando llegó la policía, quien salió a enfrentar a los agentes fue su madre, de 44 años, en un intento más maternal que legal. Fue detenida, aunque recuperó la libertad poco después.
Una hora más tarde, a las 16:15, el foco del conflicto se trasladó a Avenida Circunvalación, justo frente al Mercure. Allí, el joven lavacoches de Corrientes, protagonizó una pelea con otro del rubro, un joven de 24 años, al parecer por una disputa de territorio.
“El conflicto escaló rápidamente a los golpes. oficiales intervinieron y detuvo a ambos. Al segundo joven se le secuestró una pistola de juguete que llevaba entre sus ropas”, confió a BIFE una fuente de la Seccional Primera.
Cuando la situación parecía controlada, la madre del primero —la misma que ya había sido liberada— regresó a escena. A las 17:55 se presentó en la comisaría para exigir la libertad de su hijo… y terminó nuevamente detenida por agredir a los oficiales. Dos detenciones en un solo día: récord para cualquier registro maternal.
Según la info a la que accedió BIFE, la madre no sería otra que la histórica pareja del histórico fisura de pelo largo y talla grande.
