El dengue vuelve a preocupar en Argentina, no solo por la circulación constante del virus en el norte del país, sino por la advertencia del ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, quien pronosticó una temporada “probablemente muy grave”. Kreplak señaló la falta de coordinación nacional y advirtió que esto podría generar caos entre la población.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud de la Nación presentó su Plan de Abordaje Integral del Dengue, que incluye la compra de 160.000 dosis de vacunas y una campaña de prevención en redes y medios. El objetivo es evitar que se repitan las alarmantes cifras de la temporada pasada, que registró 583.297 casos confirmados y 419 muertes, marcando un récord histórico.
El comportamiento del dengue ha cambiado, volviéndose endémico en provincias como Chaco y Formosa, donde el virus ha circulado incluso en invierno. Este fenómeno, combinado con la posible llegada del fenómeno de El Niño, plantea un alto riesgo de un nuevo brote. Esteban Couto, infectólogo en Misiones, subraya la importancia de la vigilancia epidemiológica y la eliminación de criaderos de mosquitos para evitar una nueva ola de infecciones.
La vacunación será clave, pero la campaña se centrará en jóvenes de regiones afectadas. Sin embargo, la verdadera batalla contra el dengue se libra en la prevención: eliminar criaderos de mosquitos es esencial para cortar la cadena de transmisión. Con la llegada del verano, la amenaza del dengue persiste, y solo un esfuerzo coordinado y sostenido puede evitar otra crisis sanitaria en Argentina.