Parece una campaña del miedo, pero es una cuestión matemática: los números no mienten.
Ya está ocurriendo con el Refuerzo Alimentario Focalizado Extraordinario (RAFE). Por no haber sido aprobado el Aporte Solidario que tiene como finalidad otorgarles alimentos a los sectores más vulnerables de La Pampa, muchos municipios se están viendo desbordados por los reclamos de las familias que, de forma literal, no pueden alimentar a sus hijos.
La oposición legislativa (UCR, PRO, Comunidad Organizada) no trata dicho proyecto bajo el argumento de una supuesta “suba de impuestos”, y porque consideran que debería tratarse como una “ley especial”. Es el mismo pretexto que han utilizado días atrás cuando Provincia envió a la Cámara de Diputados la ampliación del Presupuesto.
Si no se aprueba este Presupuesto, que asciende a $234 mil millones, en octubre la Provincia se quedaría sin fondos y quebrarían todos los servicios de la administración pública. Solo podría funcionar con los escasos recursos de las reservas, que alcanzaría para cubrir, de forma mínima, “unos dos meses”, según fuentes consultadas por Bife.
“No habrá recursos para los municipios y no van a poder pagar salarios. No va a haber ni recolección de residuos, porque tampoco habrá para pagar el combustible. Tampoco, si ocurre esta situación extrema, ni siquiera habrá alumbrado público”, detalló una fuente de Gobierno.
“Esto va en serio, y ya está pasando con el RAFE, que quedaría en un segundo lugar si se tiene en cuenta la magnitud del desastre. Si no se aprueba el Presupuesto no habrá para jubilaciones, empezarían a cerrar escuelas, no habrá medicamentos y las guardias serían mínimas”.
Ante la consulta de qué servicios serían los más afectados en la inmediatez, la misma fuente respondió: “Todos los servicios a la vez van a detonar. La cuenta en sencilla, si no se aprueba el presupuesto, se terminan todos los recursos, porque no se pueden utilizar si antes no son aprobados por la Cámara de Diputados”.