A dos minutos de la medianoche, la Oficina del Presidente confirmó que Javier Milei vetará la nueva movilidad jubilatoria que sancionó este jueves el Senado, que contempla un aumento del 8,1%, pero también establece que la jubilación mínima debe ser al menos 1,09 veces el valor de la canasta básica. Es decir, los jubilados tendrían garantizados un haber mínimo de $317.704,48.
Justificó su decisión en “que tiene como único objetivo destruir el programa económico del Gobierno” y que el primer mandatario “se comprometió con los argentinos a sostener el superávit fiscal a toda costa y así lo hará”.
“El Congreso Nacional, en un acto de populismo demagógico, sancionó un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria, lo que implicaría necesariamente que el Gobierno vuelva a caer en las viejas prácticas de la emisión monetaria, el aumento de impuestos, o el endeudamiento, que son las mismas recetas que nos han llevado al fracaso durante los últimos 100 años”, señaló en un comunicado.
“Esta ley implica un gasto adicional del 1,2% del PBI, o lo que es lo mismo, 25% del PBI en términos dinámicos, obligando al Estado a contraer deuda que deberán pagar en el futuro los jóvenes argentinos que, gracias a medidas como ésta, hoy son mayoritariamente pobres”, agregó.
“Adicionalmente, resulta paradójico que la clase política se acuerde de los jubilados hoy y no durante el gobierno de Alberto Fernández y de Sergio Massa. Solo en su último año, los haberes cayeron más del 30% acompañado de una suba sideral del gasto público. Mientras acusan a este Gobierno de licuar a los jubilados, desde enero las jubilaciones han aumentado un 5% en términos reales mientras bajamos el gasto y destruimos la inflación”, continuó.
“Tenemos plena conciencia de que la clase política quiere forzar al Gobierno a oponerse a esta medida demagógica para anotarse una victoria política, pero como el Presidente de la Nación ha dicho en innumerables oportunidades, nosotros preferimos decir una verdad incómoda a una mentira confortable”, lanzó.