El Tribunal de Impugnación Penal agravó hoy las condenas contra cuatro policías, por ser coautores de los delitos de apremios ilegales en concurso ideal con lesiones leves; porque les mantuvo las penas a dos años de prisión en suspenso, pero les agregó una inhabilitación especial de cuatro años para ocupar empleos o cargos públicos.
La víctima fue un puestero de un campo ubicado en el departamento de Loventué.
El fallo de los jueces Pablo Balaguer y Filinto Rebechi, integrantes de la Sala B, ratificó parcialmente la sentencia dictada el 6 de octubre del año pasado por el juez de audiencia de General Pico, Marcelo Pagano, al no hacer lugar al recurso de impugnación presentados por los defensores particulares Boris Vlasich, Marcelo Piazza, Guillermo Galcerán, Silvia Brown y Magalí Tarditi; aunque sí al interpuesto por el fiscal general de la Segunda Circunscripción Judicial, Armando Agüero.
El sargento ayudante Elyezar Sadir Echegaray, el sargento Ricardo César Correa y los cabos primero Roberto Carlos Cabral y Darío Fernando Morales fueron encontrados culpables de los apremios ilegales y las lesiones como consecuencia de un hecho ocurrido el 3 de junio de 2020 en un establecimiento rural ubicado sobre la ruta provincial 10.
Allí los policías golpearon a la víctima para que dijera que él y otro hombre habían carneado animales en forma ilegal. Luego, en una aguada, los golpes fueron “con mayor ferocidad”; a la par que lo amenazaban con matarlo y Cabral amagó con pegarle “con un fierro similar a un amortiguador, según describió Pagano en su fallo.
Finalmente, el puestero fue llevado a una zona de corrales y ahí nuevamente fue castigado para que admitiera que una vaca estaba para ser carneada por él y el otro hombre.
A continuación le manifestaron que “la cosa tenía que quedar entre ellos, que no tenía nada que contar y que al llegar al casco (del campo) caminara como un hombrecito, es decir que no demostrara que había sido golpeado”.