Alejo Barrio tenía 12 años cuando un 31 de diciembre descubrió algo que lo iba a afectar hasta hoy. Esa noche accedió a una cuenta de youtube en la casa de la familia donde él y sus padres pasaban fin de año. Y un video que apareció como relacionado llamó su atención: Aczino vs Invert, final Internacional de RB. Flashó. “A partir de ahí empecé a rapear y a los meses ya estaba organizando batallas en mi pueblo”, dice el oriundo de Realicó al recordar el momento en el que empezó todo.
Ese video fue un viaje de ida, pero con pasaje de vuelta. Después de unas fechas llevadas a cabo por él en la pequeña localidad pampeana decidió dejar las rimas por un tiempo. “En 2016 paré y me puse a grabar”, cuenta Alejo, a raíz de un tema subido a su canal volvió al free. “Ya en 2019 Lihue Bruno me contacto y ahí me invitó a la Fenix”, dice.
Ahora ya no soy tan villano como antes. Sé que las batallas siempre son un juego de roles, pero ahora soy más genuino
El freestyler de 20 años desliza que no era “aceptado” por el público en sus primeras riñas en Santa Rosa. “No caía bien. Era poco comprable. Ahora ya no soy tan villano como antes. Sé que las batallas siempre son un juego de roles, pero ahora soy más genuino”, confiesa. Y rememora los momentos duros: “Salí campeón y la gente me silbó. Estuve mal. Sin ser nadie tome dimensión como debe ser para los que están expuestos”.
De hecho, en una fecha contra Juanma, soltó: “en serio te pensás que no la pasó mal/una semana entera con ataques de ansiedad/no quiero ser campeón rompiendo mi salud mental”.

Hoy Alejo reside en Córdoba, lugar al que llegó en febrero para cursar de manera presencial el segundo año en desarrollo en videojuegos, cuando nunca le gustaron los videojuegos. ¿Cómo? Sí, eso. Y así lo explica: “Me anoté en esta carrera porque llegué tarde para anotarme a otras. Colgué. Nunca me apasionaron lo juegos pero hay mucho de esto que me puede servir.” Previamente, al terminar la secundaria, Alejo cursó abogacía, pero desistió. “Dije esto no es lo mío, ni a palos”.
El realiquense tuvo un buen año saliendo airoso de muchas competiciones y llega en buena forma para las finales de la Fénix. “Trato de no pensar mucho, quiero que pasen los días. Se que estoy en un buen nivel”, tira.