“Yo quise ser poeta pero el beat me pide rabia”, reza Ill.Shok en las primeras líneas de “Donde dormir”, el track que lanzó en mayo de este año en un feat con Saluthon. Y es que así lo siente el nómade de 21 años que sacude ácidas rimas.
El freestyler y mc nacido en General Pico ya tiene algunos ingresos al estudio de grabación pero sobre todo bocha de compes sobre el lomo: rapea desde los 11 y su primera batalla la tuvo a los 13. Y va por más en busca del pez gordo. “Quiero estar en una nacional de Red Bull”, expresa.
El camino que tiene que recorrer para llegar ahí no es fácil, pero ya lo está transitando midiéndose en arenas picantes de Buenos Aires, aunque es consciente que necesita hacer una pausa para recuperar su nivel antes de que sea demasiado tarde.
“Tengo que solucionar cosas conmigo mismo. Voy a dejar que se termine el ascenso de este año y descansar porque necesito estar bien anímicamente “
“En este momento estoy medio bajón -confiesa Ill.Shock-, no vengo teniendo muchos resultados, pero me voy a tomar un descanso y volver con todo. Tengo que solucionar cosas conmigo mismo. Voy a dejar que se termine el ascenso de este año y descansar porque necesito estar bien anímicamente”.
Ramiro a.k.a. Ill.Shok nació en Pico y desde muy chico su lugar fue ningún lugar. O todos juntos. Cuando tenía 4 años se mudó con su mamá a la ciudad de Ameghino, luego a Trenque Lauquen y a los 17 volvió solo a la ciudad del norte de la provincia. “Me fui a vivir a lo de un amigo, de nuevo a Pico. Esta vez al barrio Rucci, estuve un año yendo y viniendo. Después me instale 6 meses en Santa Rosa”, cuenta.
Pateando las calles conoció a los pibes de “Vagamundos Crew”, con los que grabó y se curtió a la par. “Pegué onda con ellos, compartimos el plan de viajar a dedo y hacer lo que nos gusta”, dice.
Ill.Shok ganó la Fenix -icónica competencia local- y en junio de este año batalló en una regional de Red Bull llegando a octavos. En esa oportunidad la “sed” le jugó una mala pasada. “Me tomé 6 latas de Red Bull porque eran gratis, y al momento de competir me secó la boca”, recuerda entre risas a sabiendas del aprendizaje.
Antes del ansiado y necesario descanso, tiene por delante la Nacional Amsterdam en Mendoza, una competencia de Rango 3. “No voy con muchas expectativas, pero al que me cruce lo voy a querer partir”, agita.