La dinámica de precios de la carne vuelve a encender las alarmas. Según el relevamiento realizado por el Centro de Economía Política (CEPA), en enero la carne mostró un incremento promedio de los cortes de carne vacuna del orden del 2,3%. En términos interanuales, los cortes de carne incrementaron su precio 55,5% por encima de la inflación. A la inversa de lo que ocurrió en el mes de diciembre, donde los “cortes caros” fueron los que más incrementaron su precio, en enero, los “cortes económicos” fueron los que más aumentaron hasta un 6,2%. ¿Qué pasa en febrero?
Durante enero, los cortes “intermedios” y “económicos” aumentaron 2,7% y 1,3%. La carne, uno de los productos más consumidos por los argentinos tiene una importante participación en la inflación. Según el INDEC, los precios de los alimentos en general llegaron a incrementarse hasta un 5% donde si bien, la carne redujo su precio respecto a los fuertes aumentos de diciembre, tuvo en enero una dinámica moderada mientras que en febrero, parece haber renovado el impulso alcista.
Durante el mismo mes, los sustitutos de la carne como el pollo mostró un incremento del 4,9%. De esta manera se mantuvo prácticamente sin modificaciones el precio del asado en relación con el pollo. “En términos interanuales, las variaciones de algunos cortes continúan por encima del nivel general de precios de la economía (+50,9% aproximadamente) mientras que otros, de gran consumo interno, lograron quedar por debajo del promedio, sobre todo por el elevado punto de comparación que deja enero 2021: asado (48,7%), vacío (48,9%) matambre (46,5%)”, detalló el informe.
En enero, el clima fue un factor determinante en la baja de la oferta ingresada en el mercado de Liniers, primero por las altas temperaturas junto a la sequía y luego, por las lluvias que se registraron en una amplia zona ganadera. “Esta conjunción de hechos determinó una oferta por debajo de la habitual para un arranque de año. En enero 2022, mientras que la inflación alcanza algo más del 50%, el precio en mostrador asciende a 54,5% y 55,2% en hacienda”.
A partir del primero de febrero se confirma la dinámica alcista del precio de ganado en pie. El 16 de este mes, el precio alcanzó $286,80 para el novillo de 300/390 kg, es decir, 14,2% de aumento respecto al precio al 28 de enero de 2021.
¿Hubo menor oferta? Aunque los datos son parciales, al 16 de febrero de 2022 se observa una recomposición de cabezas comercializadas en el Mercado de Liniers (en valores similares al mismo período en 2021 o enero de ese mismo año), modificando el comportamiento observado en enero del 2022, donde efectivamente se había reducido la oferta.
Para CEPA, cuatro causas motivan el incremento de la carne:
1. Poca transparencia en la oferta y demanda del mercado de hacienda de Liniers. El valor de compra a niveles sumamente elevados y en tan corto tiempo por parte de consignatarios, muy por encima del precio de equilibro de los días previos, permite pensar que el objetivo se orientó en “recomponer precios” (de acuerdo con las propias definiciones de agentes del sector) y evitar la pesificación de sus ingresos.
2. Menor oferta: en los últimos tres meses, la oferta aparece como uno de los principales problemas en el incremento del precio del novillo. En efecto, la cantidad de cabezas ingresadas al mercado de Liniers durante el mes de noviembre y diciembre es mayor a los meses previos (+23%). En enero el comportamiento es distinto. El clima fue un factor determinante en la baja de la oferta ingresada al mercado de Liniers, primero por las altas temperaturas junto a la sequía y luego, por las lluvias que se registraron en una amplia zona ganadera. Esta conjunción de hechos determinó una oferta por debajo de la habitual para un arranque de año.
3. Aumento de la inflación: durante los meses festivos de noviembre y diciembre, los precios se vuelven a incrementar, ampliando nuevamente la diferencia a 32% en hacienda y 29% en mostrador. En enero de 2022, mientras que la inflación alcanza algo mas de 50%, el precio en mostrador asciende a 54,5% y 55,2% en hacienda.
4. Concentración: las diez mayores empresas y grupos frigoríficos de la Argentina procesaron 3,56 millones de cabezas, con un nivel de participación del 27% sobre el total nacional. Más de un tercio de la faena en argentina se concentra en un grupo reducido de frigoríficos, lo que marca un sensible nivel de concentración en un eslabón fundamental de la cadena compuesta por: cría, engorde, faena, depostado y venta minorista.