Trágico: Un matrimonio murió por covid y no llegó a conocer a su hija recién nacida

El avance del coronavirus en Argentina no se detiene y, día tras día, se confirman nuevos casos de pacientes infectados y fallecimientos a causa de la enfermedad en nuestro país. Detrás de las muertes por Covid-19 se encuentran historias de tristeza y dolor, como la de un matrimonio que no pudo conocer a su hija recién nacida.

Celina Rivas, de 38 años, y su esposo Rodolfo Guevara, de 40, murieron luego de contraer el virus en la ciudad de Rawson, ubicada en la provincia de San Juan, sin haber visto a Martina, su beba de apenas un mes de vida.

Además, Rivas y Guevara eran padres de otras tres mujeres: Tamara (20), Juliana (17) y Mía (11), quienes quedaron al cuidado de su abuela paterna junto a su nueva hermanita.

Tamara, la hija mayor del matrimonio, contó a ElDoce.tv que su madre se contagió de coronavirus cuando asistió al hospital para realizarse un chequeo médico por el embarazo y, al poco tiempo, comenzó a manifestar síntomas compatibles con la enfermedad. Su padre se enfermó días más tarde.

El drama familiar comenzó el jueves 13 de mayo, cuando Rivas se dirigió a la guardia del hospital para ser asistida por los fuertes dolores que tenía. Embarazada de siete meses, le hicieron una cesárea y dio a luz a Martina, pero jamás pudo conocer a su hija porque fue aislada en una habitación común debido a sus síntomas. El 23 de mayo fue trasladada a terapia intensiva porque tenía poco oxígeno en sangre, la intubaron y la conectaron a un respirador artificial.

Por su parte, mientras su mujer estaba en coma en el hospital, el cuadro de Guevara se agravó debido a una neumonía bilateral que avanzó rápidamente. El hombre entró en paro cardiorrespiratorio y murió en los brazos de Tamara. Su esposa falleció el domingo pasado, sin saber lo que había ocurrido con su marido.

“No salíamos, nos cuidábamos mucho. Mi mamá solo iba a hacer las compras y a trabajar”, indicó la hija mayor. Y admitió sentir mucha indignación por la irresponsabilidad de las personas en cuanto a la prevención del contagio. “No son conscientes de lo que pasa y la verdad es que es grave. Cuando perdés a una persona, es muy fuerte y no se lo deseo a nadie”, manifestó.

Las cuatro hermanas están atravesando una delicada situación económica:sus padres eran propietarios de un bar que tuvo que cerrar sus puertas por la pandemia. En estás últimas semanas, tenían la idea de trasladar todos los insumos del local hacia su hogar para reactivarlo en otro formato. Por esta razón, familiares y amigos de la pareja impulsaron una campaña solidaria para ayudar a las hijas.