A cumplirse un año de la desaparición de Facundo Astudillo, los fiscales a cargo de la causa aseguraron que la investigación “se centra” en determinar si integrantes de la policía bonaerense “tuvieron intervención” en su desaparición y posterior fallecimiento, y cuál fue “el derrotero” de la víctima antes de ser vista con vida por última vez.
En vísperas al primer aniversario del caso, la fiscal federal de Santa Rosa, Iara Silvestre; el fiscal general subrogante ante la Cámara Federal de Bahía Blanca y titular de la Unidad Fiscal de Ciberdelincuencia, Horacio Azzolin; y el fiscal a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), Héctor Andrés Heim; elaboraron un informe “con las certezas, las dudas y los aspectos que quedan dilucidar” en la causa.
El informe fue publicado por el Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Nación en la página web www.fiscales.gob.ar, en el que remarcaron que la pesquisa “se centra en precisar el derrotero del joven y en establecer si integrantes de la policía bonaerense tuvieron intervención en la desaparición seguida de muerte”.
Las incógnitas
De acuerdo los fiscales, “las dudas” se centran en lo sucedido Mayor Buratovich; la forma y circunstancias en las que Facundo continuó su viaje hacia Teniente Origone, lo acontecido en ese lugar y con posterioridad”; y “la relación íntima entre una testigo del caso que dijo haber trasladado” al joven “y el personal policial que lo detuvo previamente en Mayor Buratovich”.
También señalaron como incógnitas “las razones por las cuales estuvo en posición de morir por asfixia por sumersión en algún lugar del estuario de Bahía Blanca; la desaparición de su DNI, con cuyos datos se obtuvieron líneas de teléfono”; y “la aparición dentro de su mochila -hallada en el estuario casi un mes después que su cuerpo- de la ropa que tenía puesta al momento de ser detenido por primera vez por la policía”.
Y, además, remarcaron que otro de los puntos a determinar son “los extraños movimientos de algunos patrulleros cuyos dispositivos de georreferenciación los sitúan en fechas y horarios relevantes para la investigación”.
En el informe se indicó que el “último rastro” que se tuvo de Facundo en su derrotero antes de desaparecer “fue un mensaje que partió de su teléfono celular a las 20.21 del 30 de abril hacia el de un amigo, en el cual le informaba que no tenía señal ni batería en el dispositivo y que en un rato lo llamaría”.
Sin embargo, “el testigo puso en duda que el mensaje que recibió hubiera sido escrito por Facundo, dado que –según dijo- no redactaba de esa forma”.
Respecto del hallazgo “totalmente esqueletizado” del cuerpo del joven, producido el 15 de agosto de 2020, los fiscales recordaron que, además de los restos óseos, se encontró una de las zapatillas que vestía Facundo a unos 30 metros, “en estado casi intacto”.
Y todavía “llama la atención” del equipo fiscal que el 8 de mayo de 2020, un móvil de la Unidad Policial de Prevención Local (UPPL) de Bahía Blanca estuvo ubicado en cercanías del lugar donde se produjo el hallazgo del cuerpo.
Pruebas
Por otra parte, en el informe se indicó que el equipo fiscal aguarda actualmente que la Cámara Federal de Bahía Blanca haga lugar a medidas de prueba tales como “el secuestro de dos patrulleros que habrían transitado por Origone en el horario en el que Facundo se encontraba en la zona y otras medidas de coerción que los fiscales consideran indispensables”.
Y señalaron que los fiscales consideran que la jueza federal bahiense María Gabriela Marrón, quien rechazó esas medidas de prueba, “no es imparcial porque ha abrazado como única hipótesis posible la de un accidente”; razón por la cual ellos la recusaron ante la Cámara Federal de Casación Penal.
Por último, el equipo fiscal recordó que cuando Facundo se encontraba desaparecido, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó una medida cautelar para que el Estado Argentino adopte las acciones “necesarias para determinar la situación y paradero” del joven, “con el fin de proteger sus derechos a la vida e integridad personal”.
Y que luego de la aparición del cuerpo, la CIDH levantó la medida cautelar, lamentó la muerte de Facundo y recordó que “el Estado de Argentina se encuentra obligado a investigar de manera diligente las circunstancias que dieron lugar a la muerte” del joven.