El Frente de Todos logró este viernes dictamen al proyecto de ley que grava por única vez a las grandes fortunas del país, pero desistió finalmente de incluir a los propietarios de empresas multinacionales que residan en el exterior, como había anunciado el presidente de la Comisión de Presupuesto Carlos Heller.
“Hay algunas cuestiones de dificultad objetiva para gravarlos por esta vía. En todo caso creo que esa diferencia debe saldarse cuando se discuta una reforma tributaria. Pero esto es un gravamen a personas humanas”, explicó Heller, ante una consulta del cordobés Paulo Cassinerio.
Había admitido una queja de los empresarios de su provincia ante una posible “inequidad” porque “generan riqueza en el país” y deberán pagar el aporte de su bolsillo mientras que sus rivales de las multinacionales queda eximidos, los mismos argumentos expresados por el Frente de Todos cuando anunció este retoque al proyecto original.
La queja había llegado de las grandes corporaciones locales que cotizan en Bolsa, como los Bancos, Supermercados y cerealeras, cuyos dueños deberán hacer la contribución, mientras que la mayor parte de los propietarios de sus rubros no la sentirán.
Una idea de Heller, que había anunciado el lunes, era que los empresarios foráneos eligieran a un “responsable” de su contribución y si no lo hacían el aporte recaía como gravamen a sus compañías, pero también la desecharon. “Entendimos que ese era un impuesto para personas humanas y fuimos muy cuidadosos”.


