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Belén Martínez: “Cuando nació mi hijo se intensificó mi conexión con la música”

Hablamos con la intérprete Belén Martínez, sobre sus inquietudes, el feedback con su público y sus proyectos.

By Rodrigo Apold /

Uno podría decir acertadamente que Belén irrumpió en la escena santarroseña musical de manera sorpresiva y “exitosa”; desde un primer momento despertó la atención de varios, no sólo por su equilibrada cuota de talento y voluntad, sino también por la gran convocatoria de público que tuvo desde su show inicial, que sostiene al día de hoy.

“Nos acompaño mucha gente desde siempre, fue algo que me sorprendió desde el comienzo”, dice, dejando de lado cualquier tipo de pedantería. Una artista que se fue descubriendo como tal en un lapso de cuatro años, entre salas de ensayo, grabaciones, pubs y festivales. Belén es una outsider, es decir, alguien que viene por fuera del espectro artístico, y que en un corto tiempo logró instalarse como una de las interpretes destacada de la escena local.

Luego de un poco más de dos años con su compañero artístico, Belén decidió que el fructífero tándem Martínez-Zorzi llegaba su fin. “Sentía que necesitaba un cambio. Necesitaba cambiar el rumbo musical y cortar con lo que venía haciendo. Darío (Zorzi) lo entendió. Fue algo que se fue dando solo”, asegura Belén Martínez.

“Conocí otro público con esta formación, la búsqueda también pasaba por ahí. De llegar a otra gente”, confiesa la artista, quien además charló sobre sus inquietudes musicales y lo que vendrá artísticamente pos pandemia.

-A muchos nos ha pasado en esta cuarentena, sobre todo en la etapa más estricta, abril/mayo, de no poder concentrarnos y no darnos ese tiempo de sobra para descubrir nuevos artistas, cine y demás, ¿este fue tu caso?

¡No, para nada! En estos meses de encierro descubrí mucha música, muchas cosas lindas que no conocía, aunque en realidad todo el tiempo trato de dar con nueva música. Es mi cable a tierra.

–¿Y cómo se dio ese primer acercamiento a la música, fuera del lugar de escucha y pasar a tomar un micrófono?

Supongo que mi conexión con la música estuvo desde siempre, pero no fue hasta hace cuatro años, más o menos, que me animé a cantar acompañada de músicos. Si bien años atrás participaba en coros, no fue hasta 2016 que empecé a tomarme esto en serio. Un primer paso fue el que de cuando estuve viviendo en Río Negro, allí participé en una obra musical.

–¿Cómo fue esa experiencia?

Fue en 2009, 2010. Una experiencia hermosa, fue en la obra sobre el hombre de las lianas, Tarzán. Eso me sirvió mucho.

–¿Ahí fue el disparador para, como dijiste, enfocarte en la música de manera más seria?

Eso ayudó, pero no fue hasta que nació mi hijo. Ahí hubo un quiebre, ahí se intensificó mi conexión con la música. Yo siento que fue a partir de ese momento.

Supongo que mi conexión con la música estuvo desde siempre, pero no fue hasta hace cuatro años, más o menos, que me animé a cantar acompañada de músicos

-¿Y cómo fueron esas primeras presentaciones como interprete?

Empujada por mis amigos (risas), me invitaban a cantar uno o dos temas, pero fue dari (Darío Zorzi) el que me dio la confianza para estar frente al público y sostenerme. Él fue clave, me llenó de confianza y seguridad a la hora de cantar.

-Siempre se te notó muy segura frente al público, ¿tuviste que trabajar eso?

La inseguridad, los nervios y todo aparecen en la previa al show. Luego una vez que empiezo a escuchar los instrumentos todo desaparece. Y la seguridad es plena. Afortunadamente casi siempre me tocó interpretar temas con mucha gente en el público, y mucha es gente querida. Siempre sentí eso como una contención.

-Esa es una particularidad que no muchas veces se da en la escena local. Artistas con mucho público en los shows…

Sí, bueno, no sé, te hablo desde mi experiencia y la verdad es que me siento muy agradecida.

–¿Sentiste en algún momento algún recelo por parte de otros/otras artistas el hecho de que alguien como vos que tiene una trayectoria relativamente corta convoque mucho público?

No, la verdad que no. Y si eso pasó sinceramente nunca me enteré. Sólo trato de que lleguen buenas energías. Mirá, tanto con Darío y con la formación actual trato de tocar en lugares en el que todo cierre, que el lugar sea acorde para recibir la propuesta que nosotros tenemos para dar. Y por suerte la gente siempre acompaña.

¿Qué te llevó a sumarte a este proyecto del cual formas parte actualmente acompañada de una banda?

Estuve más de dos años cantando con el acompañamiento de Darío, que fue el que me empujó a animarme de manera definitiva a cantar, como te mencioné antes. Y bueno, se fue dando, apareció Chelo Porcel y me propuso sumarme ocasionalmente para grabar en El Demo, el programa de Canal 3. Me encantó la idea, luego seguimos ensayando y se fue dando una química re linda. Hoy con Nehuen González, Marcos Datri y Juan Cruz Portillo sucede lo mismo. Una conexión inmediata que coincide con lo que yo estaba buscando.

–Con Darío interpretabas un repertorio bastante diferente al que hacés ahora con esta formación, ¿eso fue decisivo para cambiar de aire?

Sí, eso influyó. Tenia ganas de interpretar otro repertorio. Sentí que lo que hacíamos era una etapa cumplida, fueron dos años muy intensos. Necesitaba un cambio, necesitaba cambiar el rumbo musical y cortar con lo que venía haciendo. Me gusta la búsqueda en la que esty ahora. , interpretando a Aristimuño, Spinetta. Aprendiendo un montón y exigiéndome a mi misma.

me pasa que hay gente que me dice “me gustaba más lo que hacías antes”, y está bien que sea así. Todo tipo de devoluciones me sirven.

–Al cambiar el repertorio, supongo que un poco el público que ahora se acerca a tus shows también cambió…

Sí, y eso me encanta también. Conocí mucha gente nueva, gente que no iba a mis presentaciones anteriormente. Eso es hermoso, es también parte de esa búsqueda de la que te hablaba. También me pasa que hay gente que me dice “me gustaba más lo que hacías antes”, y está bien que sea así. Todo tipo de devoluciones me sirven.