La editorial de La Nación dice que La Pampa tiene actitudes propias de “regímenes totalitarios”

Bajo el título de “La libertad no debe pedir permiso para circular”, la editorial de hoy del histórico diario fundado por Bartolomé Mitre, La Nación, arremetió contra La Pampa y la caracterizó de un “régimen totalitario” por las medidas que se han adoptado durante la cuarentena, sin mencionar que la provincia logró llegar a un estatus sanitario sin Covid-19 en 50 días, y que por tal motivo pudo inaugurar la “fase 5”, con la inminente apertura de bares y gimnasios.

El texto comienza advirtiendo que “ni la remanida bandera del Estado presente ni el pretexto de la emergencia nacional por la pandemia pueden justificar la propagación de medidas arbitrarias de las autoridades”, para acusar a San Luis -donde una mujer de 39 años (Florencia Magalí Morales) fue encontrada ahorcada en su celda tras haber sido detenida por violar la cuarentena- y posteriormente a La Pampa.

El diario La Nación reniega que se viene asistiendo a una “involución en términos de respecto por las libertades y los derechos individuales”. Es acá donde acusa a La Pampa de “penosos episodios derivados del virtual amurallamiento de los límites provinciales”.

Concretamente, el editorialista se queja: “En el distrito pampeano se ha llegado incluso a prohibir el acceso al territorio a productores agropecuarios que son dueños de sus propiedades rurales por el solo hecho de no ser pampeanos de nacimiento, conculcando los derechos a trabajar y ejercer una industria lícita, en abierta violación a la Constitución nacional”.

Esta sección –que cobró una mayor notoriedad en los últimos tiempos tras haberle pedido al entrante gobierno de Cambiemos en 2015 impunidad para genocidas y represores como puede leerse acá, o por haber transformado una violación a una menor en una “niña madre con mayúscula” o en una “madraza”-, dice además que en La Pampa “se ha llegado al extremo de no permitir que miembros de una familia separados a pocos kilómetros de distancia por un límite provincial pudieran juntarse”.

Junto a San Luis y Tigre, el editorialista coloca a La Pampa dentro de una “cultura política que encuentra un resquicio para los abusos de autoridad”, propios de “regímenes totalitarios” porque, según gruñe el escriba, “la población sufre por la pérdida de añorados rituales que van desde comidas entre amigos hasta los encuentros en un club o las salidas al cine y al teatro”.