El Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, se presentó por teleconferencia ante el Senado para trazar un diagnóstico del brote de Coronavirus en Argentina y se mostró muy preocupado por las infecciones del personal de salud y la falta de insumos médicos para protegerlo como barbijos y trajes.
“Le tengo mucho miedo a la crisis del talento humano. En Europa tuvo una tasa de infección en centros de salud de 10 al 12%”, confesó el ministro y contó que si bien en el país no llega a esos porcentajes “sí es un poco más que la media”. El problema es que además de quedarse sin personal para combatir la pandemia, los brotes en los hospitales resultan una forma eficaz de hacer circular el virus en un país, como fue el caso de Italia y España.
El contagio de los médicos fue un rápido llamado de atención del Hospital italiano de la Ciudad, donde hubo 10 casos positivos ni bien llegó el virus al país. Un episodio similar se registró en San Martín y, al parecer, el ministro detectó muchos más en una red que armó para controlar minuto a minuto las salas de terapia intensiva.
Contó que se releva a un médico cuando presenta los primeros síntomas, distribuye retrovirales aunque su eficacia no está garantizada y necesita muchos más barbijos quirúrgicos, los N 95. Pidió que no sean utilizados por la gente: “Está bien que usen tapabocas, pero las coberturas industriales son sólo para los enfermos o quienes trabajan con ellos”.
Anunció un convenio con la industria textil para que el viernes le entreguen material médico, pero que la principal esperanza es lo que llegue en los aviones que envía el gobierno de China o los de Aerolíneas Argentinas que partirán a ese país el miércoles y el viernes.