Francisco Adorni, hermano del vocero presidencial, acaba de ser nombrado como asesor del ministerio de Defensa en medio de un fuerte ajuste en el sector público. A fin de mes -como todos los meses siguientes mientras mantenga el cargo- le depositará en su cuenta 2 millones 600 mil pesos.
Manuel Adorni es uno de los principales impulsores de la narrativa de “no hay plata”, el leit motiv de Javier Milei para el ajuste, en especial en las contrataciones en el Estado. Pese a eso, su colactáneo cobrará la friolera de 2,6 millones de pesos.
Esta noticia cayó como una bomba en Defensa porque se produce al mismo tiempo que el gobierno eliminó las horas extras de todo el personal. “Es un escándalo, para algunas cosas si hay plata”, vociferan en el ministerio.
Además, el nombramiento del hermano del vocero presidencial se confirma en medio de una creciente tensión con las Fuerzas Armadas tras el compulsivo pase a retiro de decenas de militares de rango, la privatización de empresas estratégicas y la reciente eliminación de la jerarquización salarial que había implementado el gobierno anterior.
Lo mismo ocurre con la incertidumbre alrededor de empresas como Fabricaciones Militares y Tandanor, empresas que no registran problemas financieros y estarían sujetas a la privatización, y podrían formar parte de un negocio inmobiliario para Eduardo Elsztain, aliado de Milei.