Avanza la investigación por el brutal asesinato de Agustina Fernández, la pampeana que fue víctima de una golpiza que terminó con su vida en julio de 2022 en la provincia de Río Negro, donde cursaba sus estudios. Pablo Parra, vecino de la joven y principal sospechoso, se encuentra cada vez más complicado.
Los investigadores tienen la teoría que la obsesión de Parra por Agustina fue el motivo del femicidio y señalan que el desencadenante fue la negativa de la joven a realizar un viaje con él. En las últimas horas, la justicia ordenó el peritaje del celular del petrolero.
En tanto, el fiscal Martín Pezzetta está convencido de que en los chats privados del celular del joven hay indicios que confirman su teoría: Parra estaba obsesionado.
Por eso Pezzetta le solicitó a la jueza de Garantías Agustina Bagniole, la apertura del celular que secuestraron en el procedimiento de detención, pero que además le dejen buscar en la “nube” conversaciones de su antiguo móvil, el que se perdió el día del ataque a la joven en Cipolletti y que nunca se recuperó. Además intentará seguir algunos movimientos del imputado a través de ese celular.
A su vez, solicitaron la geolocalización –a través de una cuenta de Gmail– y los movimientos del móvil durante el periodo de interés para la investigación. Entre ellos, contenido de los registros de llamadas, SMS, conversaciones de aplicaciones y archivos multimedia. También recuperar mensajes borrados. Estas pericias requieren del análisis de muchos datos por lo cual demorará algunos meses en tener todos los resultados.
Con todas las pruebas reunidas en estos meses, la fiscalía construyó la teoría de que el hombre petrolero estaba obsesionado con la pampeana. Incluso sostienen que lo que desencadenó la brutal golpiza fue la negativa de la joven a realizar un viaje con él.
Fuentes vinculadas a la investigación indicaron que Parra ya había reservado hospedaje en una localidad de la cordillera con la intenci´´on de viajar con Agustina.
Parra se encuentra detenido desde el 23 de diciembre. La jueza le dictó seis meses de prisión preventiva.