En Foco sociedad Trata y Explotación

Trata de personas: desde Chaco a Santa Rosa y al resto del país; Machagai, la tragedia de ser el centro maderero de Argentina

La nota sobre la pareja chaqueña víctima de trata y explotación trajo repercusiones. Más individuos que cuentan el modus operandi de comerciantes que engañan a chaqueños humildes especialistas en la madera, los llevan a sus respectivas provincias y los someten a trabajo esclavo. ¿Cómo Machagai se convirtió en el pueblo que mejor trata el algarrobo y cuándo empezó a ser víctima de las aves de rapiña del rubro maderero?

By León Nicanoff /

En octubre de 2017, precisamente 4 años después de que los machaguenses Paula Vera y Francisco Ávaros llegaran engañados a Santa Rosa para trabajar de manera esclava en una mueblería de algarrobo, el vicegobernador de Chaco, Daniel Capitanich, declaraba a Machagai la “Capital Provincial del Mueble de Algarrobo”. Y decía: “Es un orgullo que a nivel nacional el mueble chaqueño, particularmente realizado en Machagai, sea reconocido por su calidad”.

Lo que omitió el funcionario fue que, además de ser un orgullo para las autoridades, representa una tragedia para muchas de las familias que se especializan en el trabajo con la madera, porque Machagai al ser el centro de la producción industrial de muebles de algarrobo del país es, al mismo tiempo, el centro de la trata con fines de explotación laboral del rubro maderero.

Esto lo confirmaron los entrevistados, Paula y Francisco, y distintos usuarios oriundos de Machagai que lograron leer la nota donde los jóvenes cuentan los detalles de la explotación que vivieron, la superación y reinvención en sus vidas. Si bien los usuarios pidieron mantener el anonimato por el temor a las posibles repercusiones que pueda traer el artículo que narra una situación de trata de personas con fines de explotación laboral, se explayaron con respecto al típico “modus operandi” de comerciantes y empresarios que arriban a esa localidad, engañan a pobladores humildes y semianalfabetos, los llevan a sus respectivas provincias y los someten a trabajos en condiciones infrahumanas.

https://revistabife.com/index.php/2021/01/23/la-pareja-chaquena-que-padecio-trabajo-esclavo-en-santa-rosa-escapo-se-supero-y-hoy-abrio-un-merendero-en-el-santa-maria-de-las-pampas/

“El tema de la madera es muy codiciada, porque representa un negocio muy grande. Lo más buscado es el algarrobo por las diferentes características positivas que tiene, y Chaco es el centro del algarrobo. Particularmente a este pueblo, donde está el Parque Industrial, llega gente de todas las provincias”, contó vía Messenger, en conversación con Reviste BIFE, una machaguense que solicitó pertenecer oculta.

Al ser el centro de la producción de muebles de algarrobo del país es, al mismo tiempo, el centro de la trata con fines de explotación laboral del rubro maderero”

La ciudad de Machagai se orienta predominantemente a la fabricación de muebles de algarrobo. La madera de algarrobo es la más codiciada por los fabricantes de muebles y aberturas, dado que permite su procesamiento sin necesidad de secado; ello evita el estacionamiento del recurso y gastos adicionales, ya que los secaderos requieren energía, instalaciones y equipamiento especial que encarece el costo final del producto. Además, presenta un excelente veteado oscuro, gran resistencia a la humedad, a hongos e insectos, una perdurabilidad de 300 años en condiciones ambientales adecuadas, gran dureza, poco peso específico y escasa elasticidad.

“Los comerciantes y demás gente de rapiña vienen acá porque somos los únicos en el país que sabemos pulir en serio la madera. Somos los únicos que sabemos hacer la terminación de los muebles. Somos especialistas en los cortes, en dejar la madera lisa, lijada, en darle ese color”, contó otro machaguense, carpintero, de 30 años.

“Lo que ocurre –siguió el carpintero- es que se aprovechan de las necesidades de la gente. Hay familias, que saben hacer el trabajo con la madera porque lo heredaron de sus familias, que son indigentes o analfabetas. Generalmente los que saben del oficio son muy pobres”.

Particularmente a este pueblo, donde está el Parque Industrial, llega gente de todas las provincias”

Chaco es una provincia que históricamente ha tenido uno de los más altos indicadores de pobreza, indigencia, analfabetismo, desocupación y mortalidad infantil; y Machagai es una de las localidades más vulnerables. Estos elementos allanan el terreno para que aterricen aves de rapiña del rubro maderero. Según este informe del licenciado Dante Edin Cuadra sobre “Actividad industrial maderera” en Machagai, el empleado típico de un aserradero o carpintería del centro del Chaco es un operario que ha aprendido el oficio de su familia, o iniciándose como cadete en una fábrica. En términos generales, no tiene estudios secundarios completos, y en muchos casos ni siquiera el primario, y proviene de hogares de nivel socioeconómico bajo o medio-bajo

“Entonces viene un comerciante de otra provincia, les dice que le darán un sueldo por el trabajo de la terminación de sus muebles, casa y comida, y muchos machaguenses se suben. Una vez que están allá, generalmente trabajan 15 o 16 horas y sin un sueldo o con un salario que alcanza para subsistir”, explica vía Facebook, el carpintero.

Según el informe interiormente nombrado, muchos de los productos obtenidos en el área de estudio se venden sin terminación final y desacoplados, a los efectos de minimizar los costos de transporte, de manera tal que el ensamble, pulido y aplicaciones (terminación de muebles) se realizan en los lugares de destino (tareas que, según cuentan Paula y Francisco, realizaron en la mueblería de Santa Rosa con los muebles que el comerciante habría comprado en Chaco), frecuentemente a cargo de intermediarios y revendedores que obtienen mayores ganancias que los propios fabricantes.

Estos detalles coinciden con el relato narrado por Paula y Francisco: ambos provenientes de familias pobres, vivían sumidos en una atmósfera de indigencia y violencia. Trabajaban con la madera y querían mejorar sus vidas. Un comerciante, que compraba muebles de algarrobo en Machagai, buscaba dos chaqueños para que trabajen en la terminación de sus muebles. Ellos se ilusionaron. Viajaron engañados porque creían que estaban yendo a Pampa del Indio pero venían a Santa Rosa de La Pampa. Una vez acá, según cuentan, fueron encerrados, amenazados y explotados desde las 7.00 hasta las 00.00 sin la paga correspondiente.

“Viene un comerciante de otra provincia, les dice que le darán un sueldo por el trabajo de la terminación de sus muebles, casa y comida, y muchos machaguenses se suben“

“Todos mis primos han ido a San Luis, a Buenos Aires, a Santa Fe, y otras provincias. Van y trabajan un tiempo, y después les empiezan a hacer cosas y se vuelven al Chaco. En Tucumán también, y en Formosa que últimamente le ocurrió a mi prima y su marido“, revela Paula a Revista BIFE.

“Allá -sigue- todos se dedican a esto: hay una familia que hace mate, otra familia que hace el equipo de mate, otra que hace un tipo de reloj, otra otro tipo de reloj, la forma del timón lo hacen los del pueblo aborigen de allá, que se dedican a lo torneado y es lo más caro. Cada uno se especializa en una cosa, precisamente en Machagai. Y de ahí se va para el resto de los pueblos de Chaco y para el resto del país. Por eso engañan a todos y los llevan a laburar“,

Más detalles que coinciden

Otro de los detalles que explica el informe escrito por el licenciado Dante Edin Cuadra sobre la forma de comercialización de la madera en Machagai, coincide con el relato de la joven pareja cuando especifican las circunstancias en que conocieron a su supuesto explotador.

El licenciado dice que “el sistema de comercialización de los productores es bastante primario. Los muebles de algarrobo se cotizan muy bien en otras regiones del país, pero la necesidad de vender –frente a la competencia de oferentes- hace que esta venta al pié de camión lo prive de negociar mejor los precios y formas de pago. Comúnmente el comprador hace llegar el camión a la fábrica, galpón o depósito del productor, donde se hace la carga en un lapso de pocas horas“.

Todos mis primos han ido a San Luis, a Buenos Aires, a Santa Fe, y otras provincias. Van y trabajan un tiempo, y después les empiezan a hacer cosas y se vuelven”

En este sentido, Paula contó en esta nota que el hombre era conocido en su pueblo porque llevaba un camión a los galpones donde compraba a bajos precios los muebles de algarrobo sin terminación. ¿Cómo se conocieron? A través del suegro de Paula (padre de Francisco), que era quien hacía el trabajo de cargar los muebles en el camión, la metodología típica de comercialización del algarrobo en Machagai.

Historia: ¿Cómo se hicieron especialistas de la madera?

Con la crisis del algodón de los años 60, los pobladores de Machagai tuvieron que diversificar sus actividades. Así es que durante los 80 las carpinterías y los aserraderos iniciaron un proceso de multiplicación, en el que los operarios y familiares fueron aprendiendo el oficio para iniciar su propio establecimiento.

¿Cómo se hicieron especialistas? Unos años antes de esta expansión, se había instalado en Machagai una empresa denominada MACHA (Maderas Chaqueñas) que contaba con instalaciones, maquinarias y operarios de la localidad con el fin de fabricar viviendas con esta materia prima. Esta iniciativa se paralizó en los comienzos de los ´80 y las maquinarias fueron entregadas a sus empleados como parte de las indemnizaciones, quienes montaron sus propios aserraderos en la localidad. En los años ´90 se produjo la gran multiplicación de estos emprendimientos, y a partir de ahí se hicieron los especialistas más rigurosos de la madera de todo el país.