Según pudo saber BIFE, el primer foco se dio cerca de las 21:45 de este jueves dentro de la estructura, que está bajo responsabilidad municipal y lleva años en abandono total.
Cuando llegó la policía, el fuego ya había tomado parte del interior: había un colchón, maderas tiradas y una heladera viejísima, todo reducido a cenizas. Bomberos llegó rápido y logró controlar el incendio.
“Después de apagarlo, tuvimos que fajar la construcción porque está al borde del derrumbe y quedó muy caliente la mampostería”, contaron desde la Seccional Tercera a este medio.
Los efectivos confirmaron además que la garita suele ser usada por personas que no tienen dónde dormir, especialmente durante la noche. Por eso se abrió una investigación para determinar si el incendio fue accidental o intencional, ya que el lugar no tiene servicios básicos y está completamente en desuso.
Pero la cosa no terminó ahí: apenas unas horas más tarde, cerca de las 00:45, volvió a prenderse fuego. Esta vez el foco estaba en el exterior. No había nadie cerca y bomberos volvió a sofocar las llamas sin que hubiera daños mayores. Desde entonces se mantiene una consigna policial en la zona.
Fuentes policiales explicaron que este sector —cedido a la municipalidad pero todavía con las limitaciones propias de su vínculo con el sistema ferroviario— se convirtió en un punto de reunión para personas que trabajan como cuidacoches en el centro y no cuentan con un lugar donde pasar la noche.
La combinación de abandono, uso constante y riesgo estructural hace temer que estos episodios puedan repetirse. Por ahora, la investigación sigue en marcha.
Un nuevo incendio en la garita ferroviaria de Alsina y General Pico volvió a encender las alarmas entre el personal policial, que desde hace tiempo viene marcando el deterioro del lugar y su uso como refugio improvisado por personas en situación de calle.
Según pudo saber BIFE, el primer foco se dio cerca de las 21:45 de este jueves dentro de la estructura, que está bajo responsabilidad municipal y lleva años en abandono total.
Cuando llegó la policía, el fuego ya había tomado parte del interior: había un colchón, maderas tiradas y una heladera viejísima, todo reducido a cenizas. Bomberos llegó rápido y logró controlar el incendio.
“Después de apagarlo, tuvimos que fajar la construcción porque está al borde del derrumbe y quedó muy caliente la mampostería”, contaron desde la Seccional Tercera a este medio.
Los efectivos confirmaron además que la garita suele ser usada por personas que no tienen dónde dormir, especialmente durante la noche. Por eso se abrió una investigación para determinar si el incendio fue accidental o intencional, ya que el lugar no tiene servicios básicos y está completamente en desuso.
Pero la cosa no terminó ahí: apenas unas horas más tarde, cerca de las 00:45, volvió a prenderse fuego. Esta vez el foco estaba en el exterior. No había nadie cerca y bomberos volvió a sofocar las llamas sin que hubiera daños mayores. Desde entonces se mantiene una consigna policial en la zona.
Fuentes policiales explicaron que este sector —cedido a la municipalidad pero todavía con las limitaciones propias de su vínculo con el sistema ferroviario— se convirtió en un punto de reunión para personas que trabajan como cuidacoches en el centro y no cuentan con un lugar donde pasar la noche.
La combinación de abandono, uso constante y riesgo estructural hace temer que estos episodios puedan repetirse. Por ahora, la investigación sigue en marcha.
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