La ola polar golpea al país y el sistema energético atraviesa su peor semana en años. Con temperaturas bajo cero, el Gobierno mantuvo los cortes de gas a industrias y estaciones de GNC, y desreguló el precio de las garrafas en medio de una demanda récord.
El Comité de Emergencia extendió las restricciones hasta este viernes para preservar el suministro en hospitales y escuelas. El GNC sigue cortado en Mendoza y otras regiones del Centro y Cuyo, lo que afecta al transporte urbano y de carga. En paralelo, se registraron nuevos cortes de luz en el AMBA, con 10.000 usuarios sin servicio en barrios como Recoleta y partidos como Quilmes y Merlo.
Mientras millones de hogares dependen del gas envasado, el Gobierno eliminó los precios de referencia del GLP con el Decreto 446/2025. Las garrafas de 10, 12 y 15 kg —que costaban $10.500, $12.600 y $15.750— pasaron a tener valores “libres”, lo que podría agravar la situación. Según CEGLA, la demanda subió 30% y muchas zonas rozan el desabastecimiento.
El 46% de los hogares argentinos usa garrafas para cocinar y calefaccionarse, sobre todo en regiones sin gasoducto, donde el frío congeló cañerías y paralizó industrias. Las empresas trabajan al límite para abastecer los puntos más críticos.
La emergencia estalló el martes, el día más frío desde 1991, con una demanda de 100 millones de m³ diarios. Hubo fallas en plantas de Vaca Muerta, un incendio en Río Neuquén, problemas en la planta Churrón y el gasoducto Perito Moreno funcionó al 70%. Incluso se interrumpió el suministro a industrias con contratos “firmes”.
El país también marcó un récord de demanda eléctrica (28.119 MW), lo que provocó apagones preventivos. El SMN anticipa que el frío seguirá hasta el domingo, con mínimas cercanas a 5°C.
En este contexto, el Gobierno priorizó el ajuste fiscal: demoró el uso de combustibles líquidos en centrales térmicas y optó por cortar el suministro antes que importar más GNL.
