El silencio de la madrugada fue interrumpido por una escena digna de una película de suspenso en la calle Grassi al 400. A las 3:43, el Centro de Comunicaciones (CECOM) alertó a la Seccional Séptima: un hombre se encontraba en el patio de una vivienda, armado con un cuchillo, hiriéndose a sí mismo y profiriendo amenazas contra su expareja y su familia.
Al llegar al lugar, los efectivos se encontraron con un escenario cargado de tensión. La dueña de casa, una mujer de 38 años, había logrado dar aviso a tiempo. Su expareja, fuera de control, se negaba a dialogar y blandía un objeto contundente, advirtiendo que estaba dispuesto a todo, incluso a enfrentar a la policía.
La escena se volvió aún más preocupante cuando la mujer indicó que el hombre ya se había provocado cortes en el abdomen y otras partes del cuerpo. Se activó de inmediato el protocolo de intervención para casos críticos: arribaron al lugar el Servicio de Emergencias Médicas (SEM), la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia (UFGNA)
Finalmente, el Grupo Especial logró reducir al sujeto, utilizando –según fuentes policiales– “la fuerza mínima e indispensable”.
El hombre fue atendido por personal médico y luego trasladado con custodia al área de Salud Mental para su evaluación. Mientras tanto, en el domicilio, el personal del Área de Género inició las diligencias para esclarecer los hechos.