Tres viviendas sociales que estaban en manos de adjudicatarios que no las habitaban ni pagaban sus cuotas fueron recuperadas por el Instituto Provincial Autárquico de Vivienda (IPAV). Las decisiones, ya oficializadas en el Boletín Oficial, responden a una línea de trabajo clara: quien no cumple, pierde el beneficio.
La normativa es concreta: para mantener una vivienda adjudicada por el Estado, hay que habitarla de forma permanente y pagar las cuotas. Cuando eso no sucede, el IPAV actúa. Así lo hizo en Anguil, en 25 de Mayo y en Eduardo Castex.
En Anguil, la vivienda N° 29 del Plan FO.NA.VI. XVI y XX había sido otorgada a Alberto Héctor García. Pero García no vivía allí ni pagaba. Por eso, mediante la Resolución N° 233/25, el organismo canceló la preadjudicación y puso en marcha el proceso para recuperar la unidad.
Algo similar ocurrió en 25 de Mayo. La casa N° 104 del Plan Federal Techo Digno estaba en manos de Gabriela Romina Maya, pero no estaba siendo utilizada como residencia habitual. La Resolución N° 158/25 rescindió la tenencia precaria y anuló la adjudicación.
En Eduardo Castex, Narciso Alberto Falco dejó sin uso la vivienda N° 103 del Plan FO.NA.VI. XXXII y tampoco pagaba las cuotas. Resultado: el IPAV revocó la adjudicación con la Resolución N° 291/25.
Con estas medidas, el organismo “refuerza su política de control y reasignación”.