La madrugada del 24 de febrero en la zona sur de Santa Rosa tuvo un protagonista indeseado: Marcelo Ezequiel Maldonado, de 36 años, quien irrumpió en una vivienda para robar un celular y terminó hiriendo con un cuchillo al dueño de casa mientras dormía. Hoy, la Justicia lo condenó a cinco años de prisión de cumplimiento efectivo por robo agravado con arma impropia y ratificó su condición de reincidente.
La escena fue digna de una película de terror doméstico. Según detalló el juez de audiencia Daniel Sáez Zamora en la sentencia, Maldonado ingresó en silencio y sorprendió a su víctima mientras dormía. Le asestó al menos dos puntazos con un cuchillo tipo serrucho en la espalda. Por suerte, las heridas fueron superficiales.
A pesar del intento de fuga, el agresor fue detenido poco después del hecho. En el marco de un juicio abreviado, Maldonado admitió su responsabilidad penal. El acuerdo fue presentado por el fiscal Facundo Bon Dergham, la defensora oficial Alejandra Moyano González y el propio imputado, y homologado por el juez.
“El acusado se apoderó de un bien de la víctima y utilizó un medio que potenció su poder ofensivo”, subrayó Sáez Zamora. El testimonio de la víctima y otros testigos, sumado al hallazgo del celular robado, permitieron reconstruir con precisión lo ocurrido.
Pero la historia de Maldonado no empezó aquí. Ya había sido condenado a prisión en 2021, por lo que el juez decidió mantenerle la condición de reincidente, como lo establece el artículo 50 del Código Penal. La prisión preventiva se extenderá hasta que la nueva condena quede firme
