El Tribunal de Impugnación Penal confirmó las condenas a prisión perpetua para Claudio Crispín Obejero (49) y su hijo Enrique Ariel Obejero (26), declarados coautores del homicidio calificado por alevosía de Fabio Bazán, de 24 años. La resolución fue dictada por los jueces Mauricio Piombi y Filinto Rebechi, de la Sala B, al rechazar los recursos interpuestos por las defensoras oficiales María Silvina Blanco Gómez y Alejandra Moyano González.
El crimen ocurrió el 27 de marzo de 2023. Según la sentencia, los Obejero atacaron a Bazán con extrema violencia: lo golpearon en la cabeza con un objeto contundente y le provocaron una herida punzante en el tórax. Luego ocultaron el cuerpo en un tanque de agua de hormigón ubicado en el predio del relleno sanitario de Santa Rosa y lo incineraron. El cadáver fue hallado más de diez días después, carbonizado y con múltiples lesiones.
Las defensas intentaron desvincular a Enrique del asesinato y alegaron legítima defensa. Sin embargo, el TIP consideró acreditada su participación. “Este agravio no puede prosperar”, señalaron los jueces, citando testimonios de familiares de los acusados que admitieron el crimen. Enrique, incluso, reconoció que le “rompió la cabeza con un pisón” a Bazán.
Los magistrados desestimaron la legítima defensa: “No podemos concluir que se dé la figura”, afirmaron. A su vez, ratificaron la alevosía al señalar que el ataque se realizó sin posibilidad de defensa para la víctima.
Sobre la quema del cuerpo, aunque no agrava legalmente la condena, el TIP remarcó que evidencia “un accionar carente de los principios que deben regir una normal convivencia”.
Así, el fallo del TIP ratificó en su totalidad la sentencia dictada por el Tribunal de Audiencia de Santa Rosa el pasado 13 de diciembre.
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