“Nosotros nos tuvimos que ir del lugar donde vivíamos y no conseguíamos nada, hace dos meses alquilamos acá porque era rápido, sin alquiler ni nada así que entramos, pero enseguida empezaron los problemas de luz, de gas, de agua, de cloacas. Comenzamos a reclamar y nos bloquearon, y cuando hicimos público en las redes que es todo una chantada comenzaron a amenazarnos”, contó Sergio Fernández, dueño de los canes envenenados.
“El miércoles fue Florencia -su pareja- a la comisaría e hizo una denuncia por las amenazas, porque también nos amenazaron de muerte y nos decían que iban a matar a los perros. Nosotros teníamos a los perros porque acá robaron varias veces y como nosotros trabajamos todo el día y no estamos en la casa, queríamos que no nos roben. Hoy cuando me levanté y vi esto sentí tanta bronca e impotencia que me la agarré con los vidrios de acá”, dijo el hombre sobre un local, que está vacío, y en el que funcionó hasta hace un tiempo una tienda de ropa.
“Nosotros tenemos un hijo de 7 años y lo mandamos a lo de mi suegra porque ¿cómo le explicamos toda esta locura? Y si mataron a los perros los próximos éramos nosotros, se ve que se manejan con mucha impunidad porque acá son conocidos. Hace un tiempo hubo un incendio y nos quedamos sin luz, y cuando reclamás te bloquean y después te amenazan. Anoche vimos que andaban dos sospechosos y llamamos a la policía, pero no encontró nada. Y después nos encontramos esto”, lamentó Fernández.
Las actuaciones por los episodios registrados en la calle Perón recayeron en la Seccional Sexta, que le inició una causa por daños a la inquilina y otra por intentar agredir a la propietaria en la comisaría. A su vez, esta última fue notificada de una causa por el presunto envenenamiento de los perros.
