El asesinato de la joven pampeana estudiante de medicina en la ciudad rionegrina de Cipolletti sigue sin tener certezas y el reclamo por celeridad en el esclarecimiento se mantiene vigente.
Si bien la investigación avanza, aún no hay detenidos por brutal crimen de Agustina Fernández, pero si hay indicios y una hipótesis que cobra cada vez más fuerza: la que apunta a que no se trató de un robo al azar, sino de una “entrega”.
El poco desorden dentro del departamento donde se produjo el delito y los 1.000 dólares que se llevaron son dos elementos que tiene en cuenta los investigadores.
Entre las 19:15 y 20.15 al menos una persona ingresó por una medianera lateral y eligió robar al único departamento que tiene la planta baja: el de Pablo Parra.
Allí Se encontraron con Agustina que estaba sola y fue atacada salvajemente cerca de la puerta. La mayoría de los golpes fueron en la cabeza.
Se llevaron los dólares que -seg´ún información del diario Río Negro- se encontraban en una habitación y también robaron los celulares de Agustina y Parra.
El robo de los móviles también llama la atención de quienes están a cargo de la causa.
Desde el entorno familiar en varias oportunidades deslizaron la idea que no se trató de un robo azaroso y que posiblemente haya sido una persona conocida. Una de las hipótesis que se baraja es que alguien que sabía que Parra tenía dólares lo entregó.
Desde el Ministerio Público Fiscal no descartan ninguna hipótesis, pero no brindaron mayores detalles sobre el curso de la investigación. Se sabe que hay varias personas que son investigadas y que están realizando una serie de medidas, pero con el argumento de no entorpecer la pesquisa evitar ofrecer novedades.
En estos días regresará a Cipolletti la familia de Agustina que reside en Santa Rosa, La Pampa. Se reunirán con los abogados querellantes y los investigadores para que los pongan tanto sobre el avance del caso.