A pesar de las opiniones sostenidas en algunos sectores sobre el uso indebido de las asignaciones universales por hijo (AUH) en Argentina, los datos recientes revelan una preocupante pérdida de poder adquisitivo para las familias beneficiarias. Un reciente informe del Centro de Investigación y Formación (Cifra) de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) ha arrojado cifras alarmantes: en los últimos ocho años, la AUH ha perdido un tercio de su valor y, en lo que va de 2023, retrocedió un 12%.
El mecanismo de actualización de la AUH, compartido con las jubilaciones, no ha sido suficiente para mantener el ritmo de la inflación, en contraste con las jubilaciones mínimas que recibieron refuerzos de suma fija. Además, la falta de bonos compensatorios en 2023 ha agravado la situación.
La Tarjeta Alimentar ha asumido un papel central en el apoyo a los hogares de bajos ingresos con niños, pero la AUH no ha recibido el mismo nivel de atención. Esta pérdida de poder adquisitivo ha contribuido al aumento de la tasa de pobreza en 2022, que alcanzó al 39% de la población argentina.