En las últimas semanas un tipo de siniestro vial parece haberse hecho habitual en la capital pampeana, el de autos embistiendo contra viviendas.
Ahora fue en Villa Santillan: “Al parecer este señor ya venía chocando autos estacionados y después nos golpeó en la casa”, dijo Miriam, la vecina damnificada. Más tarde se comprobó que el conductor tenía 2.25 de alcohol en sangre.
El hecho sucedió en la calle Wilde, casi Juan XXIII. Fue una explosión terrible, pensábamos que era un bomba, pero era una camioneta”, explica la propietaria de la vivienda.
El conductor fue atrapado por efectivos policiales minutos después en la calle Delfín Gallo.
En la casa de Miriam eran tres personas, ella y su hijo mayor, que ya estaban durmiendo, y el hijo menor, que se encontraba en el living. El fue el que más rápido llegó a la ventana delantera para espiar lo que había provocado la explosión. Por una rendija alcanzó a ver una Fiat Strada. Su madre, ya levantada de la cama, le pidió que no saliera afuera.
Lo cierto es que en el periodo de un mes, conductores -en su mayoría alcoholizados- ya han chocado con al menos cuatro viviendas en la ciudad de Santa Rosa.
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