Victorica amaneció este domingo con la noticia más cruda: un hombre de 37 años murió tras recibir heridas de arma blanca, y el único detenido por el crimen es su propio hijo, un joven de apenas 18 años.
El caso encendió todas las alarmas en la localidad pampeana y ahora está en manos del Ministerio Público Fiscal de la IV Circunscripción Judicial.
El episodio ocurrió cerca de las 8 de la mañana del día domingo, en una vivienda de la calle 24, entre 1 y 3. La víctima fue trasladada con urgencia al hospital local, pero nada pudieron hacer los médicos: murió mientras intentaban salvarle la vida.
Este lunes, en una audiencia cargada de tensión, el fiscal Enzo Rangone formalizó la investigación contra S. N. Fuentes, a quien imputó por el presunto delito de homicidio agravado por el vínculo, en calidad de autor.
Además, solicitó mantener la detención del joven, que se encuentra tras las rejas desde el mismo día del hecho.
La defensora oficial, María Soledad Trímboli, pidió su inmediata libertad o, en su defecto, una medida menos gravosa, como la prisión domiciliaria. A su vez, acompañó el pedido del fiscal para avanzar con las pruebas anticipadas.
Durante la audiencia, Fuentes se mostró emocionalmente devastado. Quebrado, en estado de shock, apenas pudo mantenerse en pie frente al juez. La escena fue impactante: el presunto parricida lloró desconsoladamente al relatar lo vivido.
El desenlace se habría originado por la negativa del padre a que su hijo conduzca su moto en estado de ebriedad.
Finalmente, el juez de Control, Carlos Espínola, resolvió que el joven continúe detenido con prisión preventiva efectiva hasta que se sustancie el proceso judicial.
No obstante, en un gesto que combina humanidad y protocolo, le permitió asistir —por solo 15 minutos— al velorio de su padre, escoltado por personal policial.
