La Municipalidad de Santa Rosa implementará la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) desde este martes 1 de octubre, en medio de la polémica por supuestas irregularidades en la habilitación del taller encargado. La medida, aprobada en 2023, fue criticada por la oposición, que cuestiona su implementación en un contexto de crisis económica y las condiciones de las calles de la ciudad.
La RTO es una revisión técnica obligatoria que incluye el periódico de control del estado mecánico del vehículo y la emisión de gases contaminantes. Su costo varía según el tipo de vehículo: para autos, cuesta $40.000; camionetas furgón, $50.000; y para colectivos o minibuses nacionales, $155.000. Los taxis y remises pagan $25.000, mientras que las casas rodantes abonan $60.000. En Santa Rosa, se puede realizar en los talleres Técnica Sur, ubicados en Santiago Marzo Sur 1310 esquina Wilde, o Patagonia Vertec, en Corona Martínez 521.
El edil radical Diego Camargo criticó el impacto económico de la medida, señalando que “esto va a generar mayores costos para las familias en medio de la crisis”. Por otro lado, la secretaría de Gobierno, Carmina Besga, defendió la RTO, argumentando que la seguridad vial no puede analizarse en términos económicos: “La seguridad y la vida no tienen valor monetario”.
Uno de los mayores cuestionamientos de la oposición se refiere a la habilitación del taller Técnica Sur, que no estaría registrado en la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), aunque desde el municipio aclararon que cualquier RTO emitido por un taller habilitado en cualquier jurisdicción es válido. Además, aclararon que la autoridad de habilitación para la RTO en Santa Rosa recae sobre la Municipalidad, y no sobre la ANSV.
Respecto a las sanciones, la multa por no contar con el RTO puede oscilar entre 300 y 1000 unidades fijas, dependiendo de los antecedentes del conductor. Cada unidad fija equivale al precio de un litro de nafta súper, es decir, $911. A pesar de esto, el municipio anunció que no se aplicarán multas de inmediato, sino que habrá un período de adaptación para informar a los conductores sobre la obligación de contar con la revisión técnica.