Fue en el plenario de las comisiones de Legislación General, Legislación Social y Hacienda y Presupuesto que representantes de Madres y Padres de Personas con Dificultades Específicas del Aprendizaje (MAPA) fueron invitados para hacer sus aportes en torno al proyecto de ley de la autoría de Alicia Mayoral, cuando ejercía como legisladora y del diputado Espartaco Marín, por el cual el Estado provincial garantiza el Derecho a la Educación de niños, niñas, adolescentes y adultos con Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA), en concordancia con lo establecido en la Ley Nacional Nº 27.306 y su reglamentación.
La fundadora de la organización MAPA, Natalia Trigüy, destacó que “nuestros hijos padecen dificultades específicas para el aprendizaje de la lectura, la escritura y el cálculo matemático. Algunas prepagas cubren un porcentaje del seguimiento y otras no. Desde MAPA hacemos las notas a las obras sociales para que otros padres puedan acceder a los tratamientos. Otras cuestiones a las que aspiramos son la capacitación docente. Hoy no se enseña sobre configuraciones de apoyo”.
Además Trigüy enfatizó en la importancia del diagnóstico: “La palabra diagnóstico tiene que estar en la ley. El diagnóstico es fundamental para su desarrollo. En el camino, los niños se van deteriorando en su estado anímico, dejan de tener motivación en la escuela. Con la simple adhesión de la provincia a la ley nacional conseguiríamos un montón de cosas”. Asimismo, subrayó el componente genético de estas dificultades: “No solo lo estamos haciendo por nuestros hijos, también por nuestros nietos”.
Otra madre presente, María Torres, aportó: “Las tres provincias que no están adheridas a la ley son tres: San Juan, Santiago del Estero y La Pampa. Quiero que mi provincia deje de ser una de ellas y adhiera”.
Silvina Tejeda, madre y docente, también intervino, mencionando que “los docentes nos estamos moviendo por motivación propia, frente a la deserción escolar por DEA”.
Como padre, Robinson Montero, compartió su experiencia: “en mi caso, SEMPRE me acompañó en todo, desde los dos años que arrancó con su terapia. Con respecto al ámbito escolar, tengo malas experiencias”.